Tucson (AZ), 14 nov (EFE).– El grupo humanitario No Más Muertes dio a conocer hoy martes un reporte que denuncia un sistema discriminatorio que ignora las llamadas al número de emergencias 911 hechas por migrantes que están extraviados y en peligro de muerte en el desierto de Arizona.
El reporte “Aislamiento y Muerte” analiza el sistema de respuesta a las llamadas de emergencia de la Oficina del Alguacil del Condado de Pima en la frontera de Arizona con México y lo que el grupo considera una segregación de las llamadas al 911 en la región fronteriza.
De acuerdo con la organización, se dan respuestas “tremendamente distintas” a las personas que llaman al 911 y que son ciudadanos o residentes de este país, frente a las que reciben los migrantes, en la mayoría de los casos extraviados y en peligro de muerte.
El grupo asegura que cuando se reciben llamadas de migrantes extraviados habitualmente son transferidas a la Patrulla Fronteriza, agencia que de acuerdo con No Más Muertes ha demostrado una negligencia mortal cuando se trata de respuestas de emergencia y rescates de migrantes.
El reporte pone como ejemplo un incidente de marzo de 2018 en el que un migrante contactó al sistema de emergencia del 911 un total de 11 veces en el transcurso de 10 horas.
El hombre estaba perdido y solo, y a medida que pasaba el tiempo su condición física se deterioraba y su voz se apagaba. Sin embargo, los operadores siguieron transfiriendo sus llamadas a la Patrulla Fronteriza, pese a que de acuerdo con el informe aparentemente esa agencia no estaba llevando a cabo ningún tipo de rescate.
El equipo de búsqueda y rescate de la Oficina del Alguacil del Condado de Pima nunca fue notificado y el condado nunca activó una búsqueda del hombre. Al final el migrante dejó de llamar y hasta ahora se desconoce el desenlace del caso.
Para este reporte, un equipo de voluntarios de No Más Muertes revisó 2.193 llamadas de emergencia que fueron transferidas por la Oficina del Alguacil a la Patrulla Fronteriza entre junio de 2016 y julio de 2018.
Otro problema que denuncia el reporte es la falta de operadores que hablan español.
El reporte reconoce que es grande la demanda de ayuda debido a la crisis migratoria, pero pide que la Oficina del Alguacil del Condado de Pima deje de transmitir las llamadas de migrantes a la Patrulla Fronteriza y que tome también responsabilidad y aplique su propio protocolo de búsqueda y rescate.
Al mismo tiempo, recomienda establecer un sistema de búsqueda integrado por varias agencias gubernamentales que respondan a este tipo de emergencias.