Washington, 1 jul (EFE).- El Gobierno estadounidense dijo este lunes que sigue vigilando la situación en Bolivia y que toma nota de declaraciones como las del expresidente boliviano Evo Morales, según el cual el alzamiento militar de la semana pasada pareció un autogolpe.
“Continuamos monitoreando la situación en Bolivia. Entendemos y tomamos nota de la cantidad de puntos de vista que han surgido en los últimos días y damos la bienvenida a un análisis independiente de los eventos del 26 de junio”, dijo en una conferencia de prensa el subportavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, preguntado sobre la frase del exmandatario.
El miércoles pasado un grupo de militares fuertemente armados y con tanques encabezado por el destituido jefe militar Juan José Zuñiga realizó un alzamiento armado en contra de la sede del Gobierno de Luis Arce. Horas después el entonces comandante se replegó y fue encarcelado.
Morales, expresidente de Bolivia (2006-2019) y líder del oficialismo, dijo este domingo que aún está “confundido” por el alzamiento porque a su parecer fue un “autogolpe”. Arce, en su opinión, “engañó al pueblo boliviano y al mundo entero con este golpe o autogolpe”.
El subportavoz estadounidense apuntó que lo que queda claro con lo sucedido es que “la democracia continúa frágil” en algunas partes de Latinoamérica y que Estados Unidos, en línea con la Carta de la Organización de los Estados Americanos, planea “seguir trabajando para proteger las instituciones democráticas”. E