Ciudad de México, 23 may (EFE).- El Gobierno de China envió una carta al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para decirle que el país asiático “no es colonizador”, como mencionó el mandatario durante un discurso el 5 de mayo, Día de la Batalla de Puebla.
López Obrador reveló este jueves que el embajador chino en el país, Zhang Run, le “mandó un recado” para cuestionar su discurso de hace semanas, cuando dijo que México no será “nunca una colonia o un protectorado de ningún Gobierno extranjero, trátese de Rusia, de China, de Francia o de Estados Unidos”.
“Me mandó una carta diciendo que ellos nunca habían actuado como colonizadores, que los colonizadores eran otros”, indicó el gobernante mexicano en su conferencia matutina.
En respuesta, el presidente envió otra carta en la que puso “que celebraba que mantuvieran esa postura de no buscar ser colonizadores y que, ojalá, que eso se mantuviese con el tiempo porque la historia todavía no termina”.
El mandatario suele reivindicar la soberanía de México cada 5 de mayo, Día de la Batalla de Puebla, que conmemora el combate ocurrido en ese estado del centro del país en 1862, cuando el Ejército mexicano se defendió de una invasión de las tropas francesas.
El presidente argumentó que “a veces improvisa”, que él hace sus propios discursos y no está acostumbrado a leer o decir algo que él no escriba.
“Esto fue una improvisación, y lo digo de manera muy respetuosa, y además esto ayuda mucho. Me manda una carta o un recado el embajador de China haciendo referencia al discurso, que cómo había yo hablado de que no íbamos a hacer colonia de ningún país extranjero, porque México ha sido de los países más invadidos en el mundo”, dijo.
Pekín ha tenido roces con López Obrador, quien en 2023 envió dos cartas al presidente chino, Xi Jinping, tras afirmar que “tiene pruebas” de que el fentanilo llega a México desde China.
Además, este año el Gobierno de México impuso aranceles a más de 500 productos con países con los que no hay acuerdos de libre comercio, como China.
Y en 2021 causó molestia en Pekín por advertir del “dominio económico y comercial” que tendrá China dentro de 30 años, en 2050, si no se fortalece la integración comercial de Norteamérica.