Carlos Cárdenas | [email protected]
Fotos crédito: HOLA News y cortesía de Celina Anthony
Originaria de Perú, heredó y aprendió de su madre el educar y ayudar a la comunidad.
Graduada de Arqueóloga en la Universidad Nacional de Trujillo, en Lima, capital de su país, la peruana Celina Anthony ha hecho que ‘educar y ayudar’ vayan de la mano en el corazón, por lo que ha demostrado una gran vocación para hacerlo.
“Heredé y aprendí de mi madre la vocación de servir a la comunidad, ella era muy bondadosa y vivía con el deseo de ayudar a la comunidad”, dijo Celina.
ARQUEOLOGÍA
Entre las ruinas arqueológicas de su país, Celina encontró el amor de su vida, hace un poco más de 30 años. Ron Anthony, su ahora esposo, había viajado a Perú en una misión con la Universidad de Carolina del Sur, fue entonces cuando sus vidas se cruzaron.
Aunque el amor creció entre ambos, Ron tenía que regresar a su país, pero la pareja no se dio por vencida. Celina terminó su carrera profesional y posteriormente viajó a Estados Unidos para convertirse posteriormente en la señora Anthony.
“Nos enamoramos locamente, cuando se fue pensé que no lo vería nunca más, pero él regresó por mí”, recordó Celina, “Entré a EE.UU. con una visa de novia y tenía un plazo de tres meses para casarme, pero Ron decidió hacerlo en una semana”.
MAESTRA
Ser profesora de español fue uno de sus primeros trabajos dentro de su carrera educativa en Charleston, Carolina del Sur. Esto le permitió entrar en contacto con las comunidades migrantes de todo el mundo, entendiendo que existían muchas necesidades en sus hogares entre las niñas y niños que recién llegaban a Estados Unidos.
“He enseñado español por 10 años en el Distrito Escolar de Charleston, eso me permitió observar la llegada de muchos estudiantes migrantes de todas partes del mundo, me apasioné por ayudarlos y promover sus culturas”, dijo Celina.
Esa ayuda a la comunidad se tradujo en hechos reales, como eventos académicos para promover sus culturas, también creó programas pedagógicos de inclusión que le permitió a las familias integrarse a la sociedad y a los estudiantes a sus nuevos colegios.
“Yo soy inmigrante, me identifico como hispana y veo las necesidades que tienen. Esto me ha motivado e inspirado a ayudar. Llegué a este país cuando mi inglés no era perfecto y necesitaba aprender, todos también llegan sin hablar este idioma, es muy importante que lo aprendan para defenderse en sus trabajos”, indicó Celina.
PROGRAMA
Uno de los mayores logros de Celina en el campo pedagógico es el ‘Programa Abrazos’, de alfabetización familiar, que está diseñado para madres recién llegadas con hijos en grado preescolar, ayudando y preparándolas para que aprendan el idioma inglés y se puedan desenvolver en su entorno laboral y social.
El programa también las orienta en otros temas, como el cuidado de los niños de manera efectiva, salud, violencia domestica, abuso infantil y derechos como inquilinos. A los menores los prepara para su ingreso a los nuevos entornos académicos.
“Abrazos, es un símbolo de conexión entre las madres y sus niños, una conexión entre las maestras con las madres y sus niños que participan en el programa”, explicó Celina.
COMUNITARIA
La protagonista de nuestra historia actualmente es la Vicepresidenta de Latin Exchange Club of Charleston, que junto al Comité contra el Tráfico Humano, están luchando para educar a las personas sobre los peligros que existen alrededor de este problema.
“Es muy importante que los padres estén informados, no solo por la educación de sus hijos sino también por lo que sucede a nuestro alrededor. Los hispanos somo muy confiados y hay que tener mucho cuidado, la trata de personas existe, puede ser tu vecino, tu amigo, un familiar o un contratista, debemos estar alerta”, finalizó Celina.