Washington, 14 jun (EFE).- Un grupo de 42 ONG pidió este miércoles por carta al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que en su viaje a China condene las violaciones a los derechos humanos en regiones como Xinjiang y que se reúna con familiares de las víctimas de la masacre de Tiananmen de 1989.
La misiva enviada al líder de la diplomacia estadounidense el mismo día en que se dio a conocer el viaje está firmada por Ammnistía Internacional, Human Rights Watch, Freedom House y Artículo 19, entre otras decenas de organizaciones.
“Ante las graves y generalizadas violaciones de derechos humanos del Gobierno chino, es crucial que aproveche la oportunidad de la visita para recalcar que Estados Unidos trabajará con otros Gobiernos para responsabilizar a China por sus abusos”, dijeron en el mensaje.
Las ONG destacaron las violaciones a los derechos humanos contra la etnia uigur en Xinjiang, la represión contra los ciudadanos que protestaron por la política de “cero covid”, las sentencias contra defensores de derechos humanos y los arrestos en Hong Kong de personas que conmemoraron el aniversario de la masacre de Tiananmen.
Por todo ello, pidieron a Blinken que comunique a sus homólogos que Estados Unidos “apoya las investigaciones internacionales de las atrocidades en Xinjiang” llevadas a cabo por el Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
También que exija a las autoridades chinas “la inmediata liberación de defensores de derechos humanos y el fin de la persecución de sus familiares”.
Asimismo, que se reúna con miembros de las Madres de Tiananmen, siempre que “las condiciones lo permitan”. De no ser posible, las ONG pidieron que comunique tanto en público como en privado el compromiso de Estados Unidos para que haya “rendición de cuentas” por la matanza de junio de 1989.
Finalmente, instaron a Blinken a que convoque una rueda de prensa durante su estancia en China para demostrar su apoyo a la libertad de prensa.
El líder de la diplomacia estadounidense visitará Pekín los próximos 18 y 19 de junio, retomando así el viaje que estaba previsto para febrero pero que pospuso tras denunciar la presencia de un supuesto globo espía chino en Estados Unidos.
El Departamento de Estado informó que el objetivo del viaje es establecer canales de comunicación estables entre las dos potencias, así como expresar las preocupaciones de Washington por el tráfico de fentanilo, la situación de Taiwán y el acercamiento de China a Rusia ante la guerra en Ucrania. EFE
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