La conmemoración tradicional mexicana, que se realiza los días 1 y 2 de noviembre de cada año, ha trascendido a nivel mundial. En varios países la han adoptado y en Estados Unidos toma cada vez más fuerza.
Lucila Ruvalcaba | [email protected]
Fotos crédito: Deborah Triplett (Q.E.P.D) Logan Cyrus
Pura Vida Wordly Art | Facebook
Ua costumbre de colocar un ‘Altar’ y realizar una ofrenda en honor a los difuntos es anual, sin embargo, en “Pura Vida Wordly Art” en el área de NODA, en el norte de Charlotte, se puede visitar siempre.
Teresa Hernández, originaria del Rancho Santa Ana, en San Luis Potosí, México, llegó a Dallas, Texas, cuando tenía 5 años de edad. Ahí creció y estudió en la Universidad de Texas una Maestría en Negocios; y, la empresa para la que trabajaba la trajo a Charlotte, en 1998, le gustó la ciudad y aquí se quedó.
ARTESANÍAS
Teresa, al darse cuenta de que no había una tienda de artesanías mexicanas y de ningún otro país, tomó la decisión de abrir una. Ahorró para llevar a cabo su propósito y lo realizó en el año 2004.
Al principio traía solamente artesanía mexicana, pero le fue agregando de otras culturas, por lo que actualmente tiene objetos de 45 países del mundo.
TRADICIÓN PERMANENTE
En 2005, Teresa colocó un ‘Altar de Muertos’ en la tienda y decidió dejarlo una semana, pero la gente comenzó a pedirle permiso de colocar fotos de sus difuntos y luego comenzaron a llevar otros objetos, como sodas, cigarros, cartas, dulces, pulseras, anillos, anteojos, etc. Como no sabía si iban a regresar a recoger sus fotos y objetos, decidió dejar el Altar desde el año 2007 de forma permanente.
Cuando se mudó a NODA en el año 2010, logró reconstruirlo en su nuevo local tal como estaba. “Si junto a la foto había una piedra, así lo colocaba, fue un trabajo difícil”, afirmó Teresa.
“Pero es que hay gente que regresa. Una señora viene desde New York a visitar a su hija, otra, entra directamente a visitar a su mamá, algunos traen a sus amigos para que conozcan a sus familiares. No sé si hay fotos de latinos, la mayoría son estadounidenses”, dijo.
Teresa conserva la tradición para el Día de Muertos, poniendo comida, agua, pan de muerto, papel picado, flores y velas que no enciende, pero sí el copal. “En mi casa, yo dedico un altar a mi hermano, a mi abuelita y a un gatito”, indicó.
HISTORIAS
Esta tradición tiene muchas interpretaciones y cada uno la vive a su modo particular, y la costumbre de incluir a las mascotas se ha extendido, al considerarlas como parte de la familia.
Los médicos veterinarios del Honorable Ejercito Mexicano le dedicaron con respeto un Altar de Muertos a los caballos “Republicano” y “Gladiador” el año 2022.
“Tengo una explicación escrita en el Altar; pero a veces cuando puedo, les doy más detalles, los animo a que hagan lo mismo en sus hogares, para darles la oportunidad a los niños de conocer a los bisabuelos, de compartir historias de la familia, tal vez a cocinar algún plato que era del gusto del difunto y colocarlo en el Altar”, finalizó Teresa.