Los Ángeles, 9 sep (EFE).- La porción occidental de EE.UU. está hoy bajo amenaza de diversos fenómenos climáticos, con la continuación de una ola de calor e incendios propiciados por una persistente sequía, a lo que se suma la posibilidad de lluvias torrenciales e inundaciones súbitas por la inminente llegada de la tormenta tropical Kay.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) reportó que la ola de calor en California continuará este viernes debido a una franja de elevada presión atmosférica que se extiende sobre parte de los valles de Sacramento y San Joaquín, en el centro del estado.
Sin embargo, la agencia indicó que el calor, que ha alcanzado los 116 grados Fahrenheit (47 Celsius) en algunos sectores, comenzará a ceder este mismo viernes al llegar nubes y lluvia gracias a la tormenta Kay al sur del estado.
A su vez, añadió el NWS, “la humedad tropical de la debilitada Kay podría resultar en inundaciones súbitas en áreas urbanas y en crecida de arroyos en el sur de California y partes de Arizona.
“Un aviso de riesgo moderado de lluvias excesivas está en efecto del sur de California al suroeste de Arizona. Inundaciones súbitas localizadas también son posibles en otras partes de la región Suroeste”, apuntó.
Finalmente, el NWS señaló que la amenaza de incendios seguirá siendo un problema en la porción Noroeste del país.
“Aproximadamente 29 millones de estadounidenses están actualmente bajo Advertencia de Calor Extremo. Un aviso de riesgo elevado de fuego está en efecto para porciones del Noroeste al crearse condiciones favorables para los incendios debido al aire caliente y vientos más intensos”, acotó.
De los varios incendios activos actualmente en California, el que se desarrolla cerca de Hemet, condado de Riverside, ha arrasado 27.463 acres (11.114 hectáreas) y está contenido en apenas 5 % de su perímetro, informó hoy el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire).
Este incendio, denominado Fairview, es ya más de 14.000 acres (5.666 hectáreas) mayor que el incendio Oak, que amenazó el Parque Nacional de Yosemite a principios del verano y que había sido hasta ahora el mayor de esta temporada.
Casi 24.000 personas de Hemet a Temacula están bajo órdenes de evacuación a medida que el incendio continúa extendiéndose. Al menos dos personas han muerto a causa de este fuego, una más ha resultado herida y 12 casas han sido destruidas.
Funcionarios estatales temen que los fuertes vientos de Kay puedan intensificar el incendio Fairview.
Citado por el periódico Los Angeles Times, el capitán Richard Córdova de Cal Fire dijo que la tormenta “podría arrojar lluvia sobre el fuego, lo que ayudaría mucho a los bomberos, pero también podría permanecer al este de las llamas, lo que en cambio enviaría fuertes vientos hacia el incendio”.