Nueva York, 29 ago (EFE).- El argentino Diego Schwartzman, que cayó este martes eliminado en la primera ronda del US Open, asumió sin excusas su pobre actuación frente al francés Arthur Rinderknech y admitió que su nivel estuvo muy lejos de lo necesario en un ‘grand slam’.
“Son sensaciones malas, malas. Muy feas. En todos los sentidos: tenísticas, la concentración, la actitud… En ‘grand slam’ debe haber sido por escándalo mi peor partido. Pero bueno, viene siendo un año complicado y fue un partido acorde al año”, le dijo a los medios nada más terminar el partido.
Número 114 del ránking y exnúmero ocho del mundo, Schwartzman perdió frente a Rinderknech (73) por 6-3, 6-4 y 6-2 en dos horas y 8 minutos.
Schwartzman, de 31 años, se rindió ante un rival que ya le había ganado en Tel Aviv 2022 y sigue viviendo una temporada marcada por las dificultades.
“Creo que mi nivel fue demasiado malo, para ser honesto”, concedió.
“En los últimos torneos estaba jugando mucho mejor, desde Roland Garros. Estaba ganando más partidos que perdiendo. En cada torneo estaba ganando al menos un partido. Pero este fue el peor en mucho tiempo”, agregó al asegurar que tras un partido así “no hay análisis posible porque todo fue muy malo”.
En este sentido, el argentino consideró que “había levantado el nivel en los últimos meses haciendo tercera ronda en Roland Garros, jugando bien en Wimbledon, en Queen’s, también en Cincinnati y Toronto”.
“Pero hoy volví a caer en el nivel en un montón de aspectos (…). Cuando los partidos son a cinco sets a veces puedes tener ‘chances’ incluso en un mal día, pero no estuve en ningún momento en el partido y es una lastima pero está claro que por la forma que jugué y estuve en la cancha me merecía tener un ‘score’ de esa manera”, argumentó
“Quizás hoy en un año malo, donde perdí muchos puestos en el ránking, donde quedan pocos torneos en el año y quizás uno tiene la esperanza de volver a sentir bien, me toco tener dos sets muy malos y la frustración le ganó a todo”, indicó.
Cuestionado por los periodistas sobre si “hay esperanza todavía y ganas de seguir”, Schwartzman dijo que la clave reside en poder “competir bien”.
“Sí, no sé, nunca sabes. La cosa es jugar y competir bien. De esa manera te vas tranquilo de la cancha. Irme como me voy hoy es complicado”, afirmó.