Miami (EE.UU.), 11 mar (EFE).- Cuando Ricky Rubio fue traspasado a los Cleveland Cavaliers en 2021, el de El Masnou estaba concentrado con la Selección Española disputando los Juegos Olímpicos de Tokio. Harto de cambiar de equipo en los dos años anteriores, pidió a su agente un compromiso por parte de la franquicia de que le liberarían en diciembre si la cosa no funcionaba.
No sólo funcionó, sino que la incidencia de Ricky en la mejoría del equipo fue total, con un rol desde el banquillo, pero actuando de mentor de muchos jugadores jóvenes con un futuro muy prometedor.
“Sí, definitivamente es uno de nuestros mentores, uno de nuestros veteranos. Yo me fijo mucho en él, escucho lo que dice. Trato de seguirle en todo lo que puedo”, comenta a EFE Evan Mobley, con quien tiene una sintonía especial.
No todo es lo que sucede en el rectángulo de juego, hay detalles que se aprenden de voces autorizadas y con experiencia como la suya: “De lo que más te habla es de baloncesto, pero también hace referencia a pequeñas cosas fuera de la cancha, como aprender los nombres de los árbitros, cosas así. Cuestiones que realmente te ayudan a mejorar tu juego”.
Alguien que ya le tuvo de mentor en Utah Jazz y ahora comparte de nuevo vestuario con Ricky, es Donovan Mitchell.
“Todavía es un mentor para mí. Y lo está haciendo con todos estos chicos: Garland, Mobley… Creo que la mejor parte de todo esto es que ellos lo reciben muy bien, es alguien que lleva muchos años en la liga, quieres escucharle, mejorar con sus consejos”, dijo.
El Mitchell de hace cinco años es el Garland de hoy, y todos tienen en común el haberse formado al lado de Rubio:
“Yo creo que se ve el crecimiento de cada uno de los jugadores de este equipo, y Ricky tiene mucho mérito en eso. También el cuerpo técnico, pero él viene a hablar contigo, especialmente cuando estuvo lesionado y te decía lo que él veía, te metías en su mente, en su manera de verlo. Es una gran ayuda”, afirmó.
Con el rol de Ricky dentro de estos exitosos Cavs, la responsabilidad del entrenador de hacer madurar a sus jóvenes talentos la asume también el base de la Selección Española. J.B. Bickerstaff lo tiene claro, y también la influencia de su veterano en la buena marcha del equipo.
“Tuvimos un gran inicio de la pasada temporada, él fue una de las grandes razones por las que tuvimos éxito tan rápido. Él muestra a nuestros jóvenes lo que es el profesionalismo. Él les muestra cómo pensar en un partido, cómo alcanzar tu mejor nivel independientemente de tu capacidad. Él nos trae su espíritu y lo lleva con él. No he conocido a nadie con esa capacidad de mejorar a los que le rodean”, afirma el entrenador de los Cavaliers.
Su influencia no sería completa si no sumara en pista, y tenerle disponible después de su lesión, es un factor diferencial respecto a la pasada temporada: “Le echamos mucho de menos, es extremadamente importante para nosotros. Cuanto más relevante sea el partido que tenemos ante nosotros, mayor es la influencia que puede tener Ricky, porque el equipo confía en él”, reconoce Bickerstaff.
Al margen de los números, que irán mejorando con el paso de los partidos, lo que no cambia es su lectura de juego e inteligencia sobre el parqué.
“Ricky es ese tipo que entrando en el último cuarto se acerca a mí, me habla y me dice cosas. Lo valoro mucho. En la pista comentamos cómo hemos visto a los jugadores en distintas posiciones, dónde mirar, qué decisión tomar. Distintas cosas que te permiten conseguir mejores tiros o encontrar mejor a los compañeros. Queremos esa presencia veterana en la pista, en el vestuario. Nos hace la vida más fácil”, consideró Mitchell.
Anderson Varejao, leyenda de los Cavaliers y actualmente embajador de la franquicia y asesor del cuerpo técnico del equipo, explica, desde la perspectiva de un veterano, lo que significa Ricky Rubio para este equipo con tanto talento joven.
“Ricky es un jugador fundamental para nosotros en todos los sentidos. Por lo que suma en la pista pero también por cómo puede ayudar al desarrollo de jugadores jóvenes”, comenta el brasileño, que se encarga precisamente del desarrollo de jugadores en la franquicia de Ohio.
Después de su grave lesión, los meses de marzo y abril tienen un objetivo claro para Ricky Rubio, y lo define Varejao: “Es difícil volver, no es apretar un botón y comenzar a jugar. Cuando comienzas estás fresco porque no tienes desgaste, pero cuando ya entras en la dinámica del equipo con viajes, partidos y entrenamientos, es cuando te empieza a pesar. Lo importante es que él llegue bien a los ‘Playoffs’, no tiene que tener ninguna prisa”.