Santa Clara (EE.UU.), 1 jul (EFE).- El centrocampista colombiano Richard Ríos destacó este lunes de su amigo y compañero en el Palmeiras Endrick que “es un jugador muy fuerte para la edad que tiene”, antes de medirse con Brasil en la Copa América.
“A veces es extraño la fuerza que tiene para su edad y el nivel de juego que puede generar en el equipo en el que esté jugando”, exaltó Ríos, en la rueda de prensa previa al duelo con la Canarinha, en el Levi’s Stadium de Santa Clara (California).
El mediocampista reveló que tiene “una muy buena amistad” con el joven delantero de Taguatinga, quien, cuando termine su participación en la Copa América, pondrá rumbo al Real Madrid después de un ascenso meteórico en el Palmeiras, uno de los grandes clubes de Brasil.
“Siento que en el equipo en el que esté, van a intentar buscarle porque es un jugador potente, muy fuerte y que puede marcar diferencias”, apuntó.
Ríos, que se ha formado en Brasil, primero en Flamengo y después en Palmeiras, agradeció la recepción que le dio en su día su país de acogida.
“Brasil me abrió las puertas desde pequeño”, expresó.
Dijo sentirse “feliz” por ello, pues a la postre le ha permitido disputar su primera Copa América con la absoluta, pero rechazó afrontar el partido contra Brasil como “algo personal”.
También evitó encasillarse como un futbolista de “estilo brasileño” y explicó que su forma de jugar tiene sus orígenes en el fútbol sala.
“Fui criado en ese deporte, que es más popular en Brasil porque es donde más se practica; en Colombia no es tan peculiar. Por eso dicen que soy un poco brasileño, pero mi estilo, la verdad, es de fútbol sala”.
Preguntado sobre las claves de la racha de 25 partidos sin conocer la derrota, resaltó “la unión” del grupo “dentro y fuera” de la cancha.
“Somos una familia”, aseguró.
Colombia, ya clasificada para los cuartos de final, buscará retener el liderato del Grupo D y mantener su racha de partidos invicto, que está en 25, a dos de igualar su récord histórico, ante Brasil, en el Levi’s Stadium de Santa Clara.
A Brasil le vale un empate para certificar su pase a los cuartos, pero solo ganando podría asumir el liderato y tener, a priori, un cruce más asequible.