Washington, 21 jun (EFE).- El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, reconoció este miércoles que, tras la pausa en junio, durante los próximos meses es probable que sigan subiéndose los tipos de interés, un alza que dependerá de los datos económicos que se produzcan en las próximas semanas.
“Casi todos los participantes del Comité Federal de Mercado Abierto”, el órgano de la Fed que decide las subidas de tipos, creen que será “apropiado aumentar las tasas de interés un poco más para fin de año”, apuntó ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes estadounidense.
La Fed, añadió, continuará tomando sus decisiones “reunión por reunión”, basándose en “la totalidad de los datos entrantes y sus implicaciones para las perspectivas de actividad económica e inflación, así como el balance de riesgos”.
Las “presiones inflacionarias” apuntó el presidente del regulador estadounidense, “siguen siendo altas” y el proceso de lograr que la inflación vuelva a bajar al 2 % “tiene un largo camino por recorrer”.
Todo ello pese a que la tasa interanual de inflación bajó considerablemente en mayo, nueve décimas, hasta situarse en el 4 %, su nivel más bajo desde marzo de 2021. Fue la segunda caída más pronunciada del índice de precios de consumo desde que comenzara a bajar hace once meses.
Como hace cada semestre, Powell compareció en el mencionado comité de la Cámara Baja y se sometió a las preguntas de los congresistas.
Explicó que si el año pasado, cuando comenzaron las subidas de tipos, lo importante era la velocidad a la que se subían los tipos y hubo varias subidas consecutivas de 0,75 puntos, dado “lo lejos” que la Fed ha llegado, lo adecuado ahora es “hacerlo a un ritmo más moderado”.
Esta comparecencia se ha producido una semana después de que el pasado 14 de junio la Fed decidiera tomarse una pausa y no subir este mes los tipos de interés.
Se mantienen así en una horquilla de entre el 5 % y el 5,25 %, el nivel más alto desde mediados de 2007, tras una racha de diez subidas consecutivas llevadas a cabo para bajar la inflación.
Powell no descartó entonces seguir subiéndolos en el futuro y reconoció que la mayoría de los miembros del Comité consideran probable que algunos aumentos adicionales sean apropiados este año para llevar la inflación hacia el 2 %, una postura que hoy defendió ante el Congreso.
“Seguimos comprometidos a reducir la inflación a nuestra meta del 2 % y a mantener bien ancladas las expectativas de inflación a largo plazo. Es probable que la reducción de la inflación requiera un período de crecimiento por debajo de la tendencia y cierta relajación de las condiciones del mercado laboral”, reconoció hoy Powell.
La Fed publicó la semana pasada sus previsiones económicas, que son una media de las estimaciones que hacen los miembros del comité, y en ellas calculó que la inflación seguirá moderándose este año hasta colocarse en el 3,2 %, y en el 2,5 % en 2024.
No espera que se alcance el deseado objetivo ni siquiera en 2025, año en el que calcula que la inflación se colocará en el 2,1 %.
Aunque esto no significa que vayan a seguir subiéndose los tipos hasta que se alcance el 2 %, matizó hoy Powell, sino que la tasa final dependerá de un balance entre los precios, el empleo y la estabilidad financiera.
Así, el Comité tendrá en cuenta el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, la forma en la que dicha política repercute sobre la actividad económica y la inflación, y los factores económicos y financieros.
En su discurso, Powell se refirió a la situación del sistema bancario, que es “sólido y resistente”, dijo.
“Las quiebras bancarias recientes, incluida la quiebra de Silicon Valley Bank, y la tensión bancaria resultante han resaltado la importancia de garantizar que contemos con las normas adecuadas para bancos de este tamaño. Estamos comprometidos a abordar estas vulnerabilidades para lograr un sistema bancario más fuerte”, afirmó.
En este sentido, dijo que es necesario tener “una regulación más estricta en torno a la liquidez y los depósitos no asegurados”.
Ante una inflación desbocada como consecuencia de la pandemia y de la guerra de Ucrania, la Fed comenzó el 17 de marzo de 2022 a subir los tipos. Lo hizo con 25 puntos básicos y subió 50 más en mayo.
Después comenzó a apretar el acelerador y realizó cuatro subidas de 75 puntos básicos. En diciembre aumentó medio punto y este año comenzó a ralentizar el ritmo con tres alzas de 25 puntos básicos hasta la pausa anunciada la semana pasada.
La próxima reunión de la Fed tendrá lugar los días 25 y 26 de julio y antes de fin de año los miembros del comité celebrarán otras tres reuniones en septiembre, octubre y diciembre.