Los Ángeles, 11 oct (EFE).- El expolicía de San Antonio (Texas) que disparó a un menor desarmado mientras estaba en su automóvil el pasado 2 de octubre será acusado penalmente, dijo hoy el jefe del Departamento de Policía de San Antonio, William McManus.
Erik Cantú, de 17 años, fue baleado el pasado 2 de octubre por James Brennand, un policía novato que fue despedido tras el tiroteo.
El menor estaba comiendo junto a una amiga dentro de un vehículo en el estacionamiento de un restaurante cuando Brennand vio el vehículo y pidió refuerzo porque creyó que el auto había sido robado.
La cámara corporal de Brennand captó cuando el policía abrió la puerta del vehículo e intentó sacar a Cantú pero no pudo porque el joven echó reversa con la puerta abierta, y golpeó al policía, quien disparó al interior del automóvil.
Brennand también disparó varias veces al auto en marcha. Cantú logró llevar el vehículo unos pocos metros cuando se detuvo por sus heridas. El joven se encuentra en estado crítico. La amiga que lo acompañaba resultó ilesa.
En declaraciones a la televisora CNN, McManus dijo hoy que el tiroteo “fue injustificado”.
McManus detectó errores de procedimiento al llegar a la escena del tiroteo. “Tenemos una política que prohíbe a los oficiales disparar a vehículos o vehículos en movimiento, excepto si su vida o la de otra persona está en peligro inmediato”, explicó a la televisora.
Brennand fue despedido la semana pasada. McManus dijo que espera que el oficial sea acusado de dos cargos de asalto agravado esta semana, cargos que podrían convertirse en homicidio si Cantú no sobrevive.