Denver (CO), 14 abr (EFE).- Aunque las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de muerte entre los hispanos de Estados Unidos, un porcentaje bajo de latinos accede a los medicamentos y tratamientos que podrían prevenir o curar esas enfermedades, revela un estudio nacional publicado este viernes por la Universidad de Utah (UU).
El estudio, que duró 10 años e involucró a casi 3.500 pacientes de todo el país, fue dirigido por los doctores Joshua Jacobs y Adam Bress, ambos de la Facultad de Medicina de UU, y aparece en el número más reciente de la revista especializada JAMA Cardiology.
Jacobs y sus colaboradores encontraron que “los afroamericanos y las personas de ascendencia hispana o latinx que corren el riesgo de enfermedades cardiacas o accidentes cerebrovasculares tiene menos posibilidades de que se les recete estatina que los asiáticos o los blancos”.
Las estatinas son “medicamentos que ayudan a disminuir la cantidad de colesterol y otras grasas en la sangre.” De hecho, las distintas versiones de estatinas figuran entre los medicamentos más frecuentemente recetados para reducir el llamado colesterol malo (LDL) y elevar el colesterol bueno (HDL).
En ese contexto, los investigadores encontraron que solo el 15 % de los latinos afectados por enfermedades cardiovasculares usan estatinas como medida preventiva para evitar ataques al corazón, frente al 20 % entre afroamericanos, 25 % entre asiáticos y 28 % entre blancos.
“Basándonos en nuestro estudio, parece ser que estos medicamentos están siendo subutilizados particularmente entre los pacientes afroamericanos y latinos”, dijo Jacobs al presentar las investigaciones en declaraciones difundidas por UU.
“Es una oportunidad perdida. Una gran oportunidad”, agregó.
Esa situación se explica por “una serie de razones interconectadas e interdependientes” que incluyen efectos del racismo actual e histórico, racismo sistemático e interpersonal, diferencias de ingresos anuales y familiares, nivel de educación, falta de acceso a atención médica y desconfianza del sistema de salud.
A la vez, sin importar el grupo étnico, las personas que tienen seguro médico y, por eso, reciben atención regular de un médico de cabecera, tiene más probabilidades de usar estatinas, indica el estudio.
Por su parte, Bress lamentó que exista “una continua campaña de desinformación” sobre las estatinas, afirmando que esos medicamentos causan pérdida de memoria o reducen la capacidad cognitiva de los pacientes.
“Nada de eso se ha demostrado que sea verdad. Desafortunadamente, esas historias se han difundido en las comunidades y es posible que esa mala información desamine a las personas a aceptar el tratamiento con estatinas”, puntualizó.
Por separado, un estudio publicado por el Instituto Nacional de Salud (NIH) en octubre de 2022 indica que el 42,7 % de las latinas y el 52,3 % de los latinos sufren de enfermedades cardiovasculares, expresando que la comunidad hispana enfrenta “serios desafíos socioeconómicos” para responder adecuadamente a esa situación.
Además, solo la mitad de los hispanos son conscientes de esas enfermedades (contra 80 % del resto de la población), solo el 40 % buscan tratamiento y sólo el 16 % siguen ese tratamiento.
Para Jacobs, es necesario “mejorar el acceso a la atención”.
“Cuantas más personas de color tengan seguro médico y acceso a atención médica regular, mejor. Necesitamos hacer un mejor trabajo de alcance comunitario para que podamos encontrar la mejor manera de implementar programas que aumenten el uso de estatinas entre las comunidades afroamericana e hispana”, sostuvo Jacobs.
“Probablemente eso significará contactar a las personas donde se reúnen y compartir ideas en iglesias, barberías o almacenes. Y debemos escuchar a las personas para que realmente podamos hacer una diferencia y prevenir enfermedades cardiacas antes de que ocurran,” concluyó.