Williams Viera | [email protected]
Fotos: Cortesía
Con 69 años de vida, Pastor es muy conocido en el área del Triad en Carolina del Norte, donde conduce un vehículo remolque donde “salva” a los carros que se han quedado varados en las autopistas o calles, para llevarlos al taller.
“Mi vida, como la de todos, no ha sido fácil”, dijo, mientras saboreaba un café caliente, acompañado de una papas fritas y un ‘chicken biscuit’, en una cadena estatal de comidas rápidas.
Desde ese momento, organiza su diario vivir a través de su viejo teléfono plegable, donde recibe continuas llamadas y mensajes de texto, para salir en busca del pan de cada día.
RECUERDOS
Aunque no ha empezado su lucha contra el edadismo, en ocasiones necesita de los jóvenes para que le hagan mantenimiento a su vieja Chevrolet Silverado que ‘nunca’ lo deja ‘tirado’, a pesar de tener 15 años de uso y con la cual consigue para sus gastos que, aunque no son elevados, los necesita para cubrir sus necesidades básicas.
“Me volví viejo en esta tierra. Llevo 30 años desde el momento que decidí buscar otro destino. En mi época de juventud era el director del grupo ‘Ilusión musical’, en Acapulco”, dijo con nostalgia.
SU PASIÓN
“Éramos seis jóvenes y con ‘Ilusión Musical’ le dábamos alegría a la gente cada vez que nos pedían las canciones con las que se habían enamorado o que deseaban conquistar un amor. El amor levanta y tumba, sabroso y maluco también”, indicó.
A Pastor Loeza el recuerdo le trae la ola. La música lo dice todo: “Hablemos del amor una vez más / Que es toda la verdad de nuestra vida / Paremos un momento las horas y los días / Y hablemos del amor una vez más…”.
“Así era el tipo de canciones que interpretábamos con Irving Balanzar, en el teclado principal y segunda voz; Heleno Ríos, en el bajo; Fidencio Dávila, en el segundo teclado; Javier Ramírez, en la batería; Salvador García, en las percusiones; Urbano Carrillo, en la guitarra; y mi persona, como vocalista y compositor”, nos dijo Loeza.
Antes del huracán Pauline, que dejó entre 230 a 400 personas muertas y 300 mil sin hogar en México, ‘Ilusión musical’ grabó un disco con 10 canciones entre baladas románticas, cumbias y corridos.
INMIGRANTE
Desde el momento que pisó tierra estadounidense, “Leo”, el hombre del teclado o ‘El cantante’, como se le conoce, no le falta tiempo.
“Durante varios años trabajé en fábricas como empacador de productos, pero pensando que volvería a vivir de la música. Logré comprar la grúa y luego un teclado con el que amenizo fiestas y algunos dueños de negocios me contratan para el aniversario de apertura”, indicó.
En una de esas presentaciones, el invitado a esta historia, descubrió lo que es el destiempo que es una zona oculta y misteriosa que tienen las personas que sueñan con vivir de lo que les apasiona y por ello, así huela a gasolina o lleve puesta una camisa que en algún momento fue elegante y está manchada de grasa, usted lo escucha cantando rancheras como si fuese Vicente Fernández; o ‘El triste’, balada insignia de José José; o ‘El diablo’, una melodía clásica de Los Tucanes de Tijuana; o deje con la boca abierta a los espectadores cuando canta una inolvidable de José Alfredo Jiménez: “Yo sé bien que estoy afuera / Pero el día en que yo me muera / Sé que tendrás que llorar…”. Y el público, en coro: “Llorar y llorar, llorar y llorar…”.
Para contratos musicales o servicios de grúa.
(336) 995-9123