Los Ángeles, 9 ago (EFE).- Shayne Maupin, el padre de un bebé asesinado junto a su madre y otras cuatro personas en enero pasado en California ha presentado una demanda contra las autoridades del condado de Tulare a las que acusa de ser negligentes.
Alissa Parraz, de 16 años, y su bebé de 10 meses, Nycholas Parraz, murieron cuando trataban de escapar de dos pistoleros que llegaron a su vivienda de la ciudad de Goshen, una comunidad agrícola de Tulare, la madrugada del pasado 16 de enero.
La madre y su bebé recibieron disparos en la cabeza. Cuatro adultos más de la familia de Parraz, también fueron asesinados en un hecho relacionado con una venganza de pandillas, según el Departamento del Alguacil del condado Tulare (TSD).
Ahora Maupin ha presentado una demanda contra TSD y los Servicios de Bienestar Infantil del Condado de Tulare acusándolos de negligencia, lo que resultó en la muerte de la jovencita y el bebé, según reportó la televisora ABC 30.
A pocos días de haber nacido el bebé había sido puesto bajo custodia de los Servicios de Bienestar Infantil de Tulare debido a las preocupaciones de que Parraz y Maupin, ambos menores de edad en ese momento, no tenían los medios para atender las necesidades básicas del infante.
El bebé fue regresado a Parraz en noviembre de 2022. La demanda afirma que los trabajadores sociales y los agentes no evaluaron adecuadamente la vivienda donde la menor llevó a vivir al bebé, en la que residían pandilleros, señaló la televisora que tuvo acceso a la demanda.
La querella legal también afirma que en un registro del TSD previo al tiroteo se encontraron en la casa drogas y armas, pero la oficina del alguacil no investigó más.
Las otras víctimas mortales fueron Jennifer Analla (50 años), Rosa Parraz (72), Eladio Parraz Jr (52) y Marcos Parraz (19).
Una cámara de vigilancia captó a la joven madre y su bebé cuando intentaron huir de la residencia pero fueron asesinados en la calle.