Redacción Deportes, 29 abr (EFE).- El mexicano Óscar Valdez, campeón superpluma del Consejo Mundial de Boxeo, expondrá su faja contra el estadounidense Shakur Stevenson, monarca de la Organización Mundial (OMB), este sábado en Las Vegas, en uno de los pleitos más esperados del año.
A los 31 años, Valdez saldrá a demostrar que está lejos de la realidad de los púgiles maduros, que primero pierden la velocidad, luego los reflejos y al final a los amigos, y contra Stevenson buscará acompañar su elegante boxeo técnico con su brutal pegada.
Con 30 triunfos sin derrotas, 23 ganadas por nocáut, el mexicano posee un boxeo con una limpieza heredada de sus tiempos en el equipo olímpico de su país que combina con técnica, velocidad de manos y piernas, además de una poderosa derecha que tratará de usar este sábado ante el irreverente Stevenson, siete años más joven.
“Hice un gran campamento y estoy preparado física y mentalmente, ansioso, no puedo esperar para unificar títulos”, dijo Valdez, quien intentará arrebatarle al estadounidense su centro de la OMB.
Después de ganar medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Shakur creció y suma 17 triunfos seguidos, nueve por la vía rápida, lo cual promete un pleito de difícil pronóstico, en el que cualquiera de los dos puede imponerse antes de tiempo, pero igual tiene con qué para ganarse el favor de los jueces.
“Llevo años y años entrenándome, trabajando duro para este momento y estoy listo para el sábado”, dijo Stevenson, quien a los 24 años es un estilista con velocidad, buena defensa y exactitud en los golpes, además de que sus puños poseen potencia.
El ganador de la pelea tendrá amplias posibilidades de ser considerado entre los mejores púgiles libra por libra del momento, ránking encabezado por el mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez, quien posee todos los cinturones de la división pesada y en ocho días reaparecerá en la categoría semipesada ante el ruso Dmitry Bivol.
El año pasado fue de contrastes para Valdez; el 20 de febrero pasó por encima de su compatriota Mighel Bertchelt antes de derribarlo en 10 asaltos, pero en septiembre sufrió antes de derrotar en una polémica decisión al brasileño Robson Conceicao.
Ahora el mexicano llega bien preparado y deberá mostrar lo mejor de su boxeo y ser exacto con su venenoso gancho de izquierda para imponerse a un contrario con la frescura y el hambre de la juventud, que puede pelear lo mismo al contragolpe que intentar llevar la iniciativa.
Shakur tiene cuatro centímetros más de estatura y por momentos tratará de dominar ante la larga distancia, lo cual lo puede beneficiar, siempre y cuando neutralice los embates del mexicano, un artista del arte de golpear sin ser golpeado.