(Foto crédito: City of Greenville Government)
El Ayuntamiento de Greenville aprobó por unanimidad cambios en la ordenanza sobre ruido de la ciudad, pero debe pasar por una lectura más antes de que entre en vigor.
“Tenemos vehículos que pasan produciendo una enorme cantidad de ruido”, dijo la concejal Dorothy Dowe. “Es un problema para los clientes de los restaurantes del centro y es un problema para la gente que disfruta del aire libre”.
Según la fiscal municipal, Leigh Paoletti, esta es la primera vez que se modifica la ordenanza desde 2004. Los cambios se propusieron después de que la ciudad realizara un estudio de ruido.
“Los cambios propuestos servirán para avanzar en el objetivo del consejo en la ordenanza, que es preservar el equilibrio entre el ruido de una comunidad próspera y el disfrute pacífico de los espacios públicos y privados”, dijo Paoletti durante una reunion del concejo.
LO QUE COMPRENDE
Según las nuevas reglas, los agentes de policía pueden permanecer a menos de tres pies de una propiedad u objeto para medir el sonido. Si el ruido es más fuerte que el límite de decibeles de la ciudad, los agentes pueden emitir multas, que pueden oscilar entre $100 y $500.
Según las reglas anteriores de la ciudad, los agentes de policía sólo podían emitir citaciones si una persona presentaba una denuncia por ruido. Esto ya no es necesario según las nuevas normas, donde los agentes pueden optar por medir el sonido a su discreción.
Las reglas acordadas tendrán excepciones, según Paoletti. El ruido proveniente del Fluor Field estará exento; así como también, se solicitó que el proveniente de los estadios de las escuelas secundarias también esté fuera de las nuevas ordenanzas.
El jefe de policía de Greenville, Howie Thompson, dijo que los oficiales no comenzarán a emitir multas tan pronto como los cambios entren en vigencia, pero que intentarán educar al público y dar advertencias antes de entregar un ticket.