Ciudad de México, 14 jul (EFE).- La recientemente nombrada canciller de México, Alicia Bárcena, afirmó este viernes que la “presión nacional e internacional” ayudó a solventar los “problemas” vividos en los últimos días en Guatemala, tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales, por lo que se mostró esperanzada de que concluya “el proceso democrático en paz” en la fecha prevista del 20 de agosto.
Así lo indicó Bárcena en un desayuno con medios de comunicación pocos días después de asumir la jefatura de la diplomacia mexicana.
“La presión, yo diría, que han sufrido nacional e internacional, orilló a que el 10 de julio la Corte Suprema de Justicia resolvió que se cumpliera lo ordenado por el Tribunal Supremo Constitucional, y de tal forma que lo que se espera, verdad, es que sí se dé, se lleve adelante de la segunda vuelta entre los dos candidatos, el del Partido Semilla y el de la Unidad Nacional de la Esperanza”, afirmó la recién nombrada canciller de México.
Bárcena se refería a los llamamientos de los Estados Unidos y la Unión Europea, así como de la Organización de Estados Americanos (OEA), quienes expresaron preocupación por la posibilidad de que la celebración de la segunda vuelta, a la vez que miles de guatemaltecos salieron a las calles para protestar.
La canciller mexicana remarcó que el país que representa está “siguiendo muy detenidamente lo que está pasando en Guatemala” y se mostró “esperanzada de que concluya este proceso democrático en paz”.
“Sabemos que hay una serie de problemas ahí, pero estamos convencidos de que es posible que pueda esto ir adelante, que transcurre la segunda vuelta con, yo no diría que con total tranquilidad, pero al menos ya está jurídicamente aprobado por el Tribunal Supremo Electoral”, indicó.
Las autoridades electorales guatemaltecas ratificaron el miércoles los resultados de la primera vuelta, que estaban en revisión desde el 1 de julio por orden de la Corte Constitucional, máximo tribunal del país, con lo que los aspirantes Sandra Torres, ex primera dama, y Bernardo Arévalo, socialdemócrata del movimiento Semilla, pasaron a una segunda vuelta.
No obstante, la decisión llegó minutos después de que la Fiscalía guatemalteca anunciara la suspensión de la agrupación de Arévalo, con base a un caso penal, algo que generó dudas acerca de su participación en la segunda vuelta.
La situación, sin embargo, sigue siendo inquietante para la agrupación política de Arévalo, el Movimiento Semilla, pues el Ministerio Público aseguró este mismo viernes que los seguirá investigando.
Los comicios del pasado 25 de junio fueron ganados por la ex primera dama Sandra Torres Casanova, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), como todas las encuestas anunciaban.
Sorpresivamente, el segundo lugar fue Arévalo, a quien los sondeos colocaban en séptimo u octavo puesto, mientras que Semilla acreditó de igual forma a 23 diputados de los 160 que componen al Congreso, convirtiéndose así en la tercera fuerza del parlamento guatemalteco.
El Movimiento Semilla nació de las manifestaciones anticorrupción en el país centroamericano durante 2015 y entre sus principios está la justicia social y el cese a la impunidad.