Glendale (EE.UU.), 12 feb (EFE).- Con un gran ambiente en los alrededores del State Farm Stadium de Glendale (Arizona, EE.UU.), los fans de los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs disfrutaron las horas previas antes del Super Bowl de este domingo.
Con cervezas para luchar contra el calor además de tacos, alitas y barbacoa para matar el hambre, los aficionados de Filadelfia, vestidos de verde, y los seguidores de Kansas City, con camisetas rojas, animaron la antesala de la muy esperada final de la NFL.
Uno de esos emocionados fans era Édgar, que llegó desde Washington para respaldar a sus queridos Eagles con una bandera mexicana en la mano.
“He venido hasta acá para apoyar a mi equipo. No sé ni cómo me siento ahorita… Es mi primera vez en un Super Bowl y mi equipo está aquí. Es lo máximo”, afirmó a Efe con una enorme sonrisa.
Édgar se atrevió incluso a decir un resultado (“31-17 para Águilas”) y dijo que no tiene “miedo” de los Chiefs y de su estelar mariscal de campo Patrick Mahomes.
Aunque Rihanna será la gran estrella del día con su espectáculo del descanso, la música también estuvo presente en la previa del Super Bowl.
Bandas, DJ, animadoras y grupos de baile entretuvieron a los fans antes de entrar el estadio.
El State Farm Stadium, situado a unos 30 kilómetros al noroeste del centro de Phoenix, vivió horas de tráfico lento y atascos en sus alrededores debido a los más de 70.000 espectadores que se esperaba que llenaran el recinto.
Los vecinos de la zona también trataron de aprovechar este gran acontecimiento ofreciendo párking en sus casas: a dos kilómetros del estadio costaba entre 35 y 80 dólares y, ya frente al State Farm Stadium, el precio subía hasta los 100 dólares.
Fuera de la zona reservada a los fans con entrada -el boleto más barato para la final que se podía comprar el sábado costaba 4.100 dólares- había vendedores ambulantes con comida y bebida, barbacoas y cervezas entre los seguidores de ambos equipos con hamacas y pequeñas carpas para soportar el calor, y predicadores evangélicos con multitud de folletos en la mano para repartir.
Encabezados por el ‘quarterback’ Patrick Mahomes, MVP de esta temporada y que parece haberse recuperado de sus problemas en el tobillo, los Chiefs jugarán su tercer Super Bowl en cuatro años y tratarán de repetir el éxito de 2020, cuando se llevaron el anillo.
Por su parte, los Eagles del joven mariscal de campo Jalen Hurts buscarán el segundo título de la NFL para la franquicia de Filadelfia tras el triunfo de 2018 con el que inauguraron su palmarés.