Nueva York, 27 jun (EFE).- Los 22 mayores bancos de EE.UU. superaron los test de estrés anuales de la Reserva Federal, que concluyó hoy que están bien posicionados para capear una recesión severa y mantenerse por encima de los requisitos mínimos de capital, al tiempo que continúan concediendo préstamos a hogares y empresas.
“Los grandes bancos se mantienen bien capitalizados y resilientes ante una serie de escenarios adversos”, declaró la vicepresidenta de Supervisión de la Junta de Gobernadores de la Fed, Michelle W. Bowman, en un comunicado este miércoles.
La Reserva Federal añadió también que “el escenario de este año es menos grave” que el del año pasado y, por ende, la disminución agregada del capital de máxima calidad (CET1) ha sido inferior a la experimentada en cursos anteriores.
La Fed utiliza estas pruebas de tensión para determinar las reservas de capital que tienen que acumular las entidades de cara a las posibles crisis, una herramienta diseñada para proteger contra posibles impactos al sistema bancario.
Para ello evalúan la resiliencia financiera de los bancos estimando pérdidas, ingresos, gastos y niveles de capital, bajo una única recesión hipotética y un shock en el mercado financiero, utilizando datos de las entidades financieras a finales del año pasado.
Así, en el último curso los, 22 bancos se mantuvieron por encima de sus requisitos mínimos de capital, después de absorber pérdidas hipotéticas totales proyectadas de 550.000 millones de dólares.
Estas incluyen casi 158.000 millones de dólares en pérdidas derivadas de tarjetas de crédito, 124.00 millones de dólares fruto de préstamos comerciales e industriales, y 52.000 millones de dólares en pérdidas de bienes raíces comerciales.
En los test de ese año se contempló como situación de mayor estrés sobre la que analizar el desempeño de las entidades financieras “una grave recesión mundial con una caída del 30 % en los precios de los bienes raíces comerciales y del 33 % en los precios de la vivienda”.
Además de un contexto con una caída “proporcional” de la producción y “un aumento de la tasa de desempleo de casi 5,9 puntos porcentuales, alcanzando un máximo del 10 %”.
Por otra parte, para evitar la volatilidad experimentada al comparar los resultados del último curso (una disminución del CET1 del 1,8 %) y del año previo (2,8 %), en abril la Junta propuso una norma para promediar las pruebas de estrés durante dos años consecutivos.
“En el escenario severamente adverso, el CET1 de los 22 bancos sometidos a la prueba de estrés este año descendió del 13,4 % en el cuarto trimestre de 2024 a su mínimo proyectado del 11,6 %, antes de ascender al 12,7 % al final del horizonte de proyección”, detalló hoy la Fed.
Este año se ha examinado a un total de 22 bancos, frente a los 31 del pasado, ya que por una normativa del regulador estadounidense los bancos de entre 100.000 y 250.000 millones de dólares en activos tienen que pasar las pruebas cada dos años.