Los Ángeles, 19 dic (EFE).- El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) ha liberado a un inmigrante brasileño que intentó suicidarse en un centro de detención de Nuevo México, el cual ha sido objeto de denuncias por supuestos maltratos a los internos, informó hoy la organización Innovation Law Lab, que ha pedido el cierre de la instalación.
La organización confirmó a EFE la liberación de Raphael Oliveira do Nascimento, que intentó suicidarse el pasado 30 de noviembre tras estar cinco meses en el centro de detención del ICE en Torrance, Nuevo México.
Oliveira había sufrido maltrato físico y psicológico durante su estancia en ese centro, según los abogados de Innovation Law Lab, que lo representan y lograron su liberación.
El incidente fue el segundo de un inmigrante que ha intentado quitarse la vida en esa instalación.
Los abogados están preocupados de que un suceso como estos pueda volver a ocurrir. Ian Philabaum, director de Innovation Law Lab, dijo a EFE que aún hay nueve personas que “sufren torturas en el Centro de Detención del Condado de Torrance”.
Advirtió que el ICE ha ignorado todas las pruebas de que en el centro se ha puesto en riesgo la vida de los detenidos, y aseveró que la agencia planea transferir más migrantes a ese lugar.
“Junto con la escasez de personal, las instalaciones insalubres, la alimentación inadecuada y una serie de otras condiciones inaceptables, la crisis de salud mental en Torrance es motivo para cerrar esta instalación de forma permanente”, aseveró Philabaum.
El activista hizo un llamado al ICE para que libere de inmediato a los nueve inmigrantes que aún están detenidos en Torrance y ponga fin a todos los planes para transferir más extranjeros a ese sitio.
Un grupo de organizaciones, entre las que figuran la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Nuevo México,Humanitarian Outreach for Migrant Emotional Health (HOME) e Innovation Law Lab envió a comienzos de mes una carta al Gobierno del presidente Joe Biden solicitando el cierre de este centro de detención.
En la misiva destacan el hecho de que el centro presenta deficiencias en los servicios médicos que presta, y la falta de personal médico.
Hace algunas semanas el Gobierno de Biden anunció el cierre del centro de detención migratoria en Berks (Pensilvania), que por años había sido blanco de críticas y solicitudes de cierre.