Toronto (Canadá), 26 oct (EFE).- Las autoridades de Canadá anunciaron este miércoles que han arrestado a dos mujeres acusadas de terrorismo tras ser repatriadas desde campos de detención en Siria, donde se alojan familiares de combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La Policía Montada de Canadá dijo que arrestó anoche a Oumaima Chouay, de 27 años, en el aeropuerto internacional de Montreal, mientras que la segunda, Kimberly Polman, fue detenida en las mismas instalaciones a su llegada este miércoles.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá informó en un comunicado de que había repatriado a dos mujeres y dos menores “del noroeste de Siria”, sin identificarlos, con la asistencia de autoridades kurdas locales y Estados Unidos.
En declaraciones a los periodistas, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, defendió hoy en Ottawa la detención de las dos mujeres.
“Viajar con el propósito de apoyar terrorismo, es un delito en Canadá. Y cualquiera que lo haga debería ser imputado”, declaró Trudeau, quien añadió que “es importante que la gente en este país sepa que no pueden salirse con la suya si apoyan el terrorismo, no importa las circunstancias”.
Chouay lleva siendo investigada por los servicios de seguridad canadienses desde 2014 y está imputada por abandonar el país para unirse a una organización terrorista, participar en ella y proporcionar propiedad o servicios para sus acciones.
El inspector de la Policía Montada canadiense, David Boudain, explicó que “Chouay supuestamente participó en actividades terroristas en el nombre del Estado Islámico” hasta que fue capturada en 2017 por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada kurdosiria.
Por su parte, Polman viajó al país árabe en 2015 tras casarse por internet con un militante del EI y durante los últimos tres años ha estado detenida en el campo de detención de Roj en Siria.
El abogado de Polman declaró a la radiotelevisión pública canadiense, CBC, que está previsto que el hijo de Polman, quien estaba con su madre en Roj, llegue hoy a Canadá.
Se estima que alrededor de una docena de canadienses, tanto hombres como mujeres, así como varios menores, están internados en campos de detención de Siria.