Caracas, 22 jun (EFE).- La euforia de los seguidores de la Vinotinto retumbó este sábado en Venezuela con la victoria de su selección por 1-2 sobre Ecuador en el primer partido del grupo B de la Copa América, lo que celebraron en distintos espacios del país.
“Estoy orgulloso de que ganó la Vinotinto el día de hoy, nadie sabía que íbamos a ganar, ganamos y vamos a llegar lejos (…) ¡Que viva Venezuela!”, le dijo a la Agencia EFE Fabián Vidal, uno de los más de 4.000 aficionados que, según un balance oficial, se encontraban en una plaza de Caracas para ver la transmisión en vivo en una pantalla gigante y animar, desde la distancia, al equipo.
Los seguidores -la mayoría con la franela de la selección y la bandera tricolor de su país- gritaron sin miedo a quedarse sin voz cuando escucharon el pitido final del partido, disputado en el Levi’s Stadium de Santa Clara.
Y es que la hinchada, pese al marcador del primer tiempo (1-0 a favor de Ecuador), se negaba a perder la fe, y sus deseos empezaron a cumplirse a partir del minuto 64, con el tanto de Jhonder Cádiz.
No hubo otra forma de intensificar la estrepitosa alegría en la plaza caraqueña que con otro gol, que anotó Eduard Bello diez minutos después, con el que los dirigidos por Fernando Batista sellaron el triunfo en su partido de debut en la Copa América.
“Estoy contento, siempre (con) fe, siempre la Vinotinto en las buenas y en las malas. Hoy ganamos con mucha pero con mucha fe, siempre apoyándola, con corazón y todo”, le dijo a la Agencia EFE Jonathan Vera, otro de los aficionados, quien confía en que la selección ganará este campeonato.
“Somos fe, Vinotinto, ganamos esta Copa América, creemos en el ‘Bocha’ Batista”, agregó.
Y de esta manera, el país, que vive un clima de confrontación a poco más de un mes para que se celebren las elecciones presidenciales, el 28 de julio, se unió la noche de este sábado, y la etiqueta ‘vinotinto’ sustituyó, al menos por este día, a las de ‘chavista’ y ‘opositor’.
Porque todos en el país caribeño, sin importar la posición ideológica, dicen con orgullo: “Mano, tengo fe”.