Redacción Deportes (EE.UU), 23 jul (EFE).- Cinco días después de ser segunda en 1.500 metros, la etíope Gudaf Tsegay se proclamó campeona del mundo de 5.000 con un tiempo de 14:46.29, batiendo en el esprint a la keniana Beatrice Chebet (14:46.75) y a otra etíope, Dawit Seyaum (14:47.36), que se benefició del esfuerzo realizado por sus compatriotas relevándose durante toda la carrera.
La también etíope Letesenbet Gidey, plusmarquista mundial de 5.000, 10.000 y medio maratón, que aspiraba aquí a un doblete mundial después de haber ganado los 10.000 metros, arribó quinta a la meta con 14:47.98, justo por delante de otra favorita, la neerlandesa Sifan Hassan (14:48.12), doble campeona olímpica en Tokio, que había sido cuarta aquí en el 10.000.
Gidey tenía una nueva cita con el podio en la final de 5.000 al frente de una poderosa terna etíope que completaban Tsegay y Dawit Seyaum, dominando la lista mundial del año.
La ausencia de la campeona mundial de Doha 2019, la keniana Hellen Obiri, que prefirió los 10.000 metros, dejaba toda la responsabilidad a las etíopes.
Seyaum tomó la cabeza del grupo con el disparo para imponer un ritmo lento y antes del primer km se colocaron a su altura las otras dos etíopes, pero Tsegay avivó la marcha antes de cubrir el primer km en 3:14.20. Gidey le dio el relevo y por el segundo km se pasó en 2:53.38. El grupo, antes compacto, se puso en fila. con Sifan Hassan todavía en posiciones retrasadas.
Con la anuencia de las kenianas, Gidey y Tsegay marcaron la pauta relevándose en cabeza. Hassan llegó arriba al toque de campana, pero le faltó la frescura de sus mejores tiempos en el último giro.
Gidey batió el récord mundial en octubre de 2020 en Valencia con una marca de 14:06.62.