Santiago de Chile, 22 oct (EFE). La ciclista chilena Aranza Villalón no pudo contener el llanto este domingo al enterarse que había ganado el bronce en los Juegos Panamericanos.
Pero mientras la inundaba alegría que sentía por haber alcanzado un lugar en el podio se le rompía el corazón de no poder compartirla con su hermano, asesinado hace pocos días por un sicario en Chile.
“Yo quería el oro, estar en casa es una ventaja, pero en el día de hoy quería que fuera diferente, porque hace sólo unos días perdí a mi hermano en manos de un sicario”, comentó con la voz entrecortada antes de estallar en llanto, cuando hablaba con la prensa.
Y es que la chilena se enteró en ese momento que había obtenido la medalla.
Minutos antes estaba declarando su deseo de estar en el podio cuando uno de los reporteros le confirmó el bronce, logro que la tomó por sorpresa.
El dolor de por la muerte de su hermano, asesinado el jueves en la vía pública, en un hecho que está en plena investigación policial, no le impidió dar todo de sí para estar entre las tres mejores del continente en la modalidad.
“Es muy doloroso, una pena con la que corrí este día, pero sabía que todo el trabajo que he realizado estos años tenía que reflejarse en resultados hoy”, dijo emocionada.
La ciclista se subió al podio con un tiempo de 26:07.28 minutos y se convirtió en la cuarta medalla chilena en los juegos continentales.
La contrarreloj fue ganada por la estadounidense Kristen Faulkner (25:45.38) y en la que Cuba se llevó la plata con Arlenis Sierra, en un tiempo de 26:07.11.