Washington, 29 sep (EFE).- La canciller de México, Alicia Bárcena, negó este viernes desde Washington que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador esté minimizando la crisis de violencia en varios estados del país y ofreció a Estados Unidos su “disposición y compromiso” para frenar el tráfico de fentanilo.
Bárcena hizo estas declaraciones en una rueda de prensa con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y otros funcionarios al concluir el Diálogo de Alto Nivel Económico entre ambos países.
“México no minimiza el problema de la violencia”, expresó la canciller, quien remarcó que López Obrador y su gabinete abordan la situación de los homicidios en el país en una reunión diaria de lunes a viernes a las seis de la mañana.
Especialmente, la ola de violencia del crimen organizado y el narcotráfico que ha azotado esta semana a Chiapas, en la frontera sur, y a Zacatecas y Nuevo León, en el norte.
Asimismo, Bárcena expresó la “disposición y compromiso” de López Obrador para colaborar con la Administración de Joe Biden en el combate al fentanilo, una droga sintética que ha provocado la peor crisis de opioides en Estados Unidos.
“Quiero asegurarle al secretario Blinken y al presidente Biden que tenemos instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador de hacer todo lo que esté en nuestras manos para poder controlar el tráfico de drogas sintéticas”, dijo.
La canciller dijo estar al tanto de que algunos legisladores republicanos quieren condicionar los fondos de cooperación para México a los avances en el combate al fentanilo, pero predijo que esta iniciativa no tirará adelante.
“No creemos que pase finalmente. Lo que sí nos interesa es que las comunidades de Estados Unidos sepan que México tiene un gran compromiso por apoyar en el combate al tráfico de drogas sintéticas, fundamentalmente el fentanilo”, insistió.
Según Washington, los cárteles mexicanos fabrican fentanilo mediante productos químicos comprados en China y luego trafican con él a Estados Unidos, donde el año pasado murieron más de 70.000 personas por sobredosis de esta sustancia.
López Obrador insiste, sin embargo, en que el fentanilo no se produce en México, sino que llega directamente desde el gigante asiático, a pesar de que su Gobierno ha desmantelado varios laboratorios de esta droga.
En las conversaciones sobre seguridad, México exhorta además a Estados Unidos a que frene el tráfico de armas, que suelen acabar en manos del crimen organizado mexicano agravando la violencia en el país.
En la rueda de prensa, Blinken dijo que el fentanilo es “un reto y una responsabilidad compartida” entre Estados Unidos y México, que debe resolverse con una reducción de la demanda de drogas por parte de los estadounidenses pero también siendo más activos en las incautaciones en la frontera.
El jefe de la diplomacia estadounidense, en cambio, no quiso pronunciarse sobre la petición de EE.UU. para que México capture a todos los hijos del narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán, a los que llama “los Chapitos”, tras la extradición el pasado 15 de septiembre de uno de ellos, Ovidio Guzmán.
Blinken estará en México el 5 de octubre para una reunión de Alto Nivel sobre Seguridad en la que abordará temas de narcotráfico y se entrevistará con López Obrador.