Busca con su carrera profesional como fonoaudióloga y vocación cristiana, construir puentes de comunicación entre las personas y sembrar la semilla de la convicción en los corazones sin esperanza.
Redacción y fotos: Carlos Cárdenas
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Fotos cortesía: Jamilette Ojeda
Romper las barreras del silencio que existe entre los corazones de muchos padres e hijos que están separados por un problema del lenguaje y del habla, es la misión que tiene Yamileth Ojeda, una fonoaudióloga e hija de Dios, que busca con su carrera profesional y vocación cristiana, construir puentes de comunicación entre las personas y sembrar la semilla de la fé en los corazones sin esperanza.
La pasión de Jamilette por la fonoaudiología (profesional de la salud que evalúa, diagnostica y trata problemas relacionados con el lenguaje, habla, voz, audición y deglución en personas de todas las edades), nació de su experiencia personal como madre de un niño con dificultades en el desarrollo del lenguaje.
INSPIRACIÓN
“Un niño con necesidad no es una carga, es una bendición”, dijo a HOLA News, Ojeda, al recalcar que su hijo fue su inspiración para adentrarse en esta profesión, donde ha encontrado una manera de combinar sus conocimientos con su fe para ayudar a otros padres que se sienten confundidos y desanimados.
Ella es una de las pocas fonoaudiólogas de habla hispana en Charleston, Carolina del Sur, lo que la hace especial entre los hispanos y le permite conectar de manera única con las familias de su comunidad.
TRABAJO
Su enfoque va más allá de la terapia. Busca brindar alivio, esperanza y herramientas para que los niños puedan comunicarse con su entorno.
Su trabajo abarca desde la terapia tradicional hasta la comunicación alternativa, utilizando señas y dispositivos asistidos.
FUTURO
Con la mirada puesta en el futuro, tiene proyectos para realizar clínicas de evaluación gratuitas, con el fin de detectar tempranamente problemas del habla y lenguaje en niños de la comunidad hispana.
Consciente de las listas de espera y la falta de profesionales en este campo, busca derribar barreras y brindar acceso a quienes más lo necesitan.
MISIÓN DE SERVICIO
“Jamilette Ojeda es una mujer marcada por Dios desde mi niñez”, afirmó la protagonista de esta historia, que es madre, esposa, amiga y pastora, pero que se define ante todo como “hija de Dios”.
Su motor es su fe, la fuerza que la impulsa a superar sus propias limitaciones y a buscar constantemente ser la mejor versión de sí misma. Sus padres, quienes le inculcaron el amor al prójimo y la fe en Jesús, y su esposo, quien la impulsa a dar lo mejor de sí, han sido pilares fundamentales en su camino.
MENSAJE
Como pastora de Faith Hispana, una comunidad de casi 800 personas, siente una profunda responsabilidad y honor.
“No todo está perdido, hay esperanza”, dijo Ojeda, al animar a las mujeres a soñar, trazar metas y confiar en el plan de Dios, recordándoles que su identidad no está definida por las circunstancias, sino por ser hijas de un Rey. Su deseo es empoderarlas, transformar sus corazones y darles una visión renovada.