Originaria de Humacao, Puerto Rico, quiere que ellas no pierdan las esperanzas y no dejen de creer en sus capacidades y talentos.
Enrique Catana | [email protected]
Fotos cortesía: Elimarie Caballero Quiñones
Llegó a los Estados Unidos en el año 2015 para cumplir una práctica post-doctoral, pero nunca pensó en quedarse. Cuatro años después, en 2019, obtuvo su licencia como Psicóloga.
La doctora Elimarie Caballero Quiñones, nacida y criada en el pueblo de Humacao, Puerto Rico, ha tenido nuevos retos siendo una nueva madre inmigrante y todo lo que conlleva la crianza de los hijos lejos de su país de origen, de la familia y de amigos, con diferencia de culturas y los retos del idioma en un país extranjero.
HISTORIA
Nuestra protagonista disfruta mucho viajar, bailar, escuchar música, leer, pintar y pasar tiempo con su esposo y bebé.
Siendo la menor de tres hermanos, a temprana edad miraba el gran esfuerzo que sus padres realizaban para sacarlos adelante y darles una educación que transformaría su futuro.
Uno de los momentos más felices para ella fue el conocer a su primer bebé y saber que la vida les regalaba un niño saludable y sin complicaciones durante el parto, que ha cambiado por completo su vida, llenando sus días de plenitud y felicidad.
Algunos de los momentos tristes para ella han sido la pérdida de su suegro, por causa del cáncer, que era una de las personas a quien admiraba mucho por siempre ayudar al prójimo; y la otra, fue la muerte de su perrito luego de pasar 15 años juntos, que también fue víctima de esta terrible enfermedad dejándole una profunda tristeza.
TRABAJO
La doctora Elimarie ofrece sus servicios como Psicóloga Pediatra en una clínica de salud conductual integrada en Winston-Salem, Carolina del Norte, donde tiene la oportunidad de atender a niños y niñas, adolescentes y a familias referidas por diferentes especialidades médicas, que sufren diagnósticos tantos de salud física como diabetes, dolores crónicos, enfermedad Celíaca o de Crohn y, pacientes con depresión, ansiedad, traumas, desórdenes alimenticios, entre otros.
Con un deseo profundo de apoyar y ayudar constantemente a las mujeres en sus retos como inmigrantes, surgió su nuevo proyecto llamado “Plenitud Colectiva”, que inició entre dos amigas y colegas en la diáspora para, a través de espacios colectivos seguros, promover el desarrollo de destrezas, sentido de pertenencia y buscar la plenitud.
Esta comunidad tiene como propósito compartir contenido dedicado a ayudar a otras mujeres inmigrantes y aliadas a superar desafíos relacionados a la inmigración, el ámbito profesional, salud, bienestar, maternidad y crianza, por mencionar algunos temas.
MENSAJE
“Estamos viviendo momentos de conflictos inaceptables y terribles a nivel mundial. Por ejemplo, los eventos de violencia y genocidios contra la población de Palestina, Sudán, Congo, Guatemala, etc. En este momento, siento que mi pasión más grande es poder brindarle a mi hijo un mundo en donde él pueda sentirse a salvo, respetado y valorado como un ser humano, sin importar su color de piel, etnicidad, religión, etc. Sobre todo, poder darle las herramientas para que él pueda ser un hombre de bien en el futuro, consciente de las injusticias y que promueva la equidad y valore la vida”, dijo Elimarie.
Al enviar un mensaje a las mujeres, la doctora indicó que “me gustaría recordarles, que por más difícil que vean el camino, no pierdan las esperanzas y no dejen de creer en sus capacidades y talentos, que no dejen de luchar. Siempre hay luz al final del túnel y aunque quizás no lo veamos o valoraremos ahora, estamos sembrando y esa cosecha rendirá frutos”.