Miami, 28 jul (EFE).- El Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami (FITH) distinguirá este jueves por su medio siglo sobre los escenarios a la actriz mexicana Adriana Barraza, quien dice a Efe encontrarse con una “hermosa salud profesional” y física y dispuesta a perseverar en su mantra de “ser feliz con lo que venga”.
El FITH hará hoy una pausa en el programa de su trigésimo sexta edición, que incluye siete espectáculos de seis países, para entregar a Barraza el Premio a una vida de dedicación a las artes escénicas, que antes que ella han recibido el director de escena, actor y autor español Pepe Bablé (2019) y la dramaturga argentina Griselda Gambaro (2021), entre otros muchos.
Detrás del FITH está la premiada compañía miamense Teatro Avante, dirigida por Juan Ernesto Sánchez, que tiene como misión “preservar, desarrollar y mejorar el patrimonio cultural hispano en EE.UU. a través de la creación y presentación de programas universales de teatro y educación integral”.
“Está considerada una de las actrices latinas más respetadas en la industria del entretenimiento en Latinoamérica y USA” , dijo a Efe Mario Ernesto Sánchez, director del festival, quien además destacó que la mexicana ha formado en Miami una nueva y “necesaria” generación relevo de actores.
Para Barraza, que reside desde el año 2004 en Miami, donde tiene su propia escuela de actuación, este premio que le será entregado en el Adrienne Arsht Center de Miami es un “festejo” especial, porque viene de sus pares actores.
“Es un festival que conozco de hace 20 años, el esfuerzo que han hecho a lo largo de sus 36 años de existencia es muy importante”, resaltó la actriz, quien gano un premio del Sindicato de Actores de EE.UU. y fue nominada en 2007 al Oscar y al Globo de Oro por “Babel”, de su compatriota Alejandro González Iñárritu, quien ya la había dirigido en “Amores Perros”.
A ello se suma que el premio se lo entregue un festival que es un evento relevante del calendario anual de la ciudad que ya considera su hogar, donde ha forjado grandes amistades y en la que hace más de diez años fundó junto a su esposo, Arnaldo Pipke, la academia Adriana Barraza Acting Studio.
Luego de trabajar un tiempo como vicepresidente en la cadena hispana Telemundo, y tras la nominación al Oscar, Barraza decidió afincarse en esta ciudad del sur de Florida desde la que ha labrado una carrera internacional que no cesa de encadenar proyectos.
EN LA ACTUACIÓN, POCO PERO ESENCIAL
La intérprete, que la pasada semana también fue premiada en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (México), confiesa que a estas alturas de su trayecto profesional entiende que “los asuntos de la actuación son pocos, pero esenciales”, tal como se lo explicó décadas atrás su maestro en México, Sergio Jiménez.
“Estoy satisfecha, porque ha sido bien difícil llegar a este momento, han habido muchos fracasos y algunos éxitos”, reveló la actriz, sobreviviente en 2015 al cáncer, y cuyo nombre aparece en los créditos de más de 70 obras de teatro y 50 películas, entre ellas “We Can Be Heroes” (2020), de Robert Rodríguez.
Recuerda que cuando empezaba en la facultad de Ciencias Químicas, una carrera que decidió estudiar por su madre, que era química y murió cuando ella tenía 12 años de edad, otro estudiante le cuestionó durante una fiesta si realmente quería estudiar esa profesión, ante lo que ella dudó pero, cuenta, sin dejar de bailar.
“Y en la vida hay que seguir bailando. Si te fue mal y te caíste, hay que levantarse; lloraras un día, pero uno se tiene que levantar”, aseveró.
“ME QUEDA TODO”
Barraza integra el reparto del largometraje “Blue Beetle”, de la factoría DC Comics/Warner Bros, que se estrenará en el verano del próximo año y tiene un fuerte componente latino dado que el superhéroe protagonista es hispano.
La cinta sirve para reflejar un cambio en los gustos promedio del espectador estadounidense, que es ahora más proclive a ver películas hispanas o asiáticas.
“Me congratulo mucho que el gusto y las costumbres del público norteamericano se hayan modificado y así puedan ver y conocer otro tipos de personas que viven en su país”, señaló la actriz.
Puso de relieve como un factor decisivo de lo anterior la disposición entre los espectadores estadounidenses a leer subtítulos, que era algo a lo que antes no estaban acostumbrados.
Este año la intérprete estrenará, entre otras producciones, el largometraje “Monica”, del director italiano Andrea Pallaoro, donde comparte cartel con la nominada al Oscar Patricia Clarkson y Trace Lysette (“Transparent”).
“Me queda todo”, responde a la inevitable pregunta de si tras 50 años de carrera aun le queda algún papel por encarnar, para luego precisar que pretende “ser feliz con lo que venga”, sea teatro, cine, televisión; un proyecto grande o pequeño.
“Seguiré haciendo todo con disciplina, amor, pasión, buena voluntad, y alegría”, recalcó.
“Siempre le digo a mis alumnos que si sufren mucho, este no es su lugar. Aunque a mi personaje lo torturen hay que disfrutarlo, son los personajes los que son felices o infelices. Nosotros como personas hay que tratar de ser lo más humanamente normales, cordiales y felices”, agregó.