Redacción deportes (EE.UU.), 7 ago (EFE).- El neozelandés Scott Dixon (Chip Ganassi) se impuso a todas las adversidades que mostró este domingo la carrera de IndyCar en Nashville (Tennessee, EE.UU.), con dos horas de retraso y una gran cantidad de accidentes con sus consecuentes banderas amarillas e interrupciones.
No fue un triunfo más para Scott Dixon, quien salió en la posición número catorce de la parrilla e incluso llegó a ser el último auto de la carrera en el ecuador de la prueba, pero el veterano de 42 años está especializado en ir a más cuando mayores son las adversidades.
A medida que iban eliminándose rivales en accidentes, él mantenía un ritmo alto y mejoraba su posición, siendo el primero en ver la bandera a cuadros.
Dieron igual los daños en una rueda trasera al inicio de la prueba, las seis ocasiones en las que tuvo que visitar a sus mecánicos en boxes y las ocho banderas amarillas (y una roja) que convirtieron la carrera de Nashville en algo totalmente imprevisible.
Esta victoria es la segunda de la temporada para Dixon y la número 53 en su historial en IndyCar, convirtiéndose en el segundo piloto con más triunfos de la categoría. Supera a una leyenda como Mario Andretti y se sitúa a 14 triunfos de A.J. Foyt.
Asimismo, fue un fin de semana para enmarcar del neozelandés Scott McLaughlin, logrando la pole y un segundo puesto que supone su quinto podio de la temporada, metiéndose en la general a 58 puntos del líder.
McLaughlin no podía ocultar su felicidad al bajarse del monoplaza: “Esta es la mejor carrera en el mundo. Ahora estoy concentrado en mejorar, estoy orgulloso de mi equipo y de mi”.
Por su parte, el español Alex Palou (Chip Ganassi) finalizó tercero y recortó puntos en la general, tuvo un inicio excelente de carrera ganando una posición en la salida y teniendo siempre opciones de llevarse la victoria final.
Su posición en la salida de parrilla ya era en sí un éxito por situarse delante de todos sus rivales directos por el título, pero además cerró la carrera en una tercera plaza que le permitió recortar puntos ante todos ellos, excepto el propio Dixon.
Además, el catalán sumaba puntos extra llevándose el bonus de más vueltas de carrera lideradas. En la vuelta 24 se situó líder por primera vez en plena bandera amarilla favoreciéndose de un incidente de tráfico en la salida de boxes de la mayoría de sus rivales.
Con el automóvil afectado en el alerón delantero por un golpe previo con Will Power (Team Penske), Palou se la jugó en las dos últimas vueltas con bandera verde y adelantó al danés Christian Lundgaard (Rahal Letterman) para asegurar una tercera posición que le devolvía las opciones de revalidar el título, que está ahora a 33 puntos.
“Fue un día largo, pero fue bueno. Siempre que estás en el podio es un buen día. He sido afortunado con alguna de las banderas amarillas”, manifestaba Palou a los reporteros de la NBC.
Celebraba el éxito y reclamaba sus opciones de volver a ser campeón: “Fue un buen día para nosotros, puntos para el campeonato. Es momento de ponerlo todo al final”.
Will Power mantiene el liderato de la general a falta de tan solo tres carreras con 450 puntos, seguido de cerca por Scott Dixon a seis.
Perdieron la oportunidad de mantenerse firmes en la pelea por el título tanto el sueco Marcus Ericsson (Chip Ganassi) como un Josef Newgarden (Team Penske) que corría en la ciudad que le vio nacer. Ellos dos, junto al propio Palou completan el repóker de candidatos a ser campeones de Indycar en esta temporada 2022.
Hasta 15 pilotos no pudieron terminar la carrera. Hubo muchos choques entre autos y también contra el muro de protección. Tuvieron que abandonar nombres muy importantes para el campeonato como Marcus Ericsson o Pato O’Ward, además de otros como Romain Grosjean, Jimmie Johnson, Takuma Sato, o los rookies Kyle Kirkwood y David Malukas.
El accidente más multitudinario sucedió en la vuelta número 43 con hasta siete monoplazas implicados: Dalton Kellet, Pato O’Ward, Helio Castroneves, Scott Dixon, Graham Rahal, Simona De Silvestro y Callum Illot.
Ese accidente obligó a abandonar a O’Ward, quien dejó claro que con los daños sufridos por el coche “era difícil continuar”. El equipo Arrow McLaren informó, tras realizar los chequeos médicos permanentes, que el piloto no sufría ninguna lesión.
El campeonato de Indycar descansa por dos semanas y se reanudará el próximo 20 de Agosto en Madison, Illinois. Será con el Bommarito Automotive Group 500 y la antepenúltima oportunidad para mantenerse en el grupo de candidatos al título.