Los Ángeles, 28 jun (EFE).- Un documento del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reportó “uso excesivo de la hospitalización” en el centro de detención Donna (Texas), donde estuvo una niña panameña que falleció sin recibir la atención adecuada, informó este miércoles Los Angeles Times, que tuvo acceso al memorando interno.
Anadith Danay Reyes Álvarez, de 8 años y quien sufría de una anemia y un padecimiento cardiaco, había desarrollado una fiebre de 101,8 grados Fahrenheit (38,8 C) durante los cinco días que estuvo en Donna.
El 14 de mayo, dos días antes de que investigadores del DHS llegaran para constatar las condiciones en Donna, Anadith dio positivo a una prueba de influenza y fue transferida a una instalación en Harlingen (Texas) destinada a retener migrantes con enfermedades contagiosas.
La fiebre de la menor se elevó y el 17 de mayo fue transferida a un hospital, donde murió ese mismo día.
Una enfermera en Harlingen rechazó las solicitudes de la madre de Anadith para que fuera una ambulancia al centro de detención o que la niña pudiera visitar un hospital el día en que falleció, de acuerdo con una declaración del DHS emitida dos semanas después.
“Dada la historia de Anadith de problemas médicos muy significativos, esta paciente debió haber sido enviada al hospital una vez que desarrolló fiebre y otros síntomas”, dijo al rotativo la doctora Parveen Parmar, médica de emergencias y profesora en la Escuela Keck de Medicina de la Universidad del Sur de California.
Dos memorandos elaborados por la Oficina del Ombudsman para la Detención Migratoria del DHS obtenidos por el diario detallan quejas de funcionarios de la Patrulla Fronteriza acerca de los procedimientos de hospitalización.
La relativamente nueva Oficina del Ombudsman está encargada de revisar las condiciones en el vasto sistema de detención del DHS. Los memorandos, dirigidos al liderazgo de la agencia, incluyen detalles de las condiciones en muchas instalaciones a lo largo de la frontera con México.
El primer reporte, fechado el 15 de mayo, detalla un brote de diarrea entre niños y algunos problemas de sobrepoblación en un centro de detención en Laredo.
El segundo, con fecha del 22 de mayo, describe problemas con la atención médica en la instalación de Donna.
En este documento, los investigadores escribieron que el personal del centro tenía “una tendencia a enviar migrantes al hospital para cosas que pudieron fácilmente haber sido tratadas en el sitio”.
“Por ejemplo, personas con fiebre son enviadas al hospital en vez de que se les den medicamentos para reducir la fiebre en la instalación. Los migrantes típicamente regresan a Donna con ibuprofeno del hospital y sin fiebre”, dijeron.
La Oficina del Ombudsman dijo que “parece ser que los problemas con el cuidado médico en Donna le están costando a la CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) y al principal contratista tiempo valioso de su personal”.
Una fuente familiarizada con el reporte dijo bajo anonimato al diario que la descripción de la Oficina del Ombudsman sobre la perspectiva de la Patrulla Fronteriza constituía “una observación de que más personas deben ser tratadas en el lugar con el nivel adecuado de cuidado, en vez de sobrecargar al hospital y al personal de transporte (de la Patrulla Fronteriza) que se necesitan para casos más urgentes, como los que involucran condiciones preexistentes.