Madrid, 19 may (EFE).- El periodista y cineasta español Guillermo Fesser rinde un homenaje emotivo a los emigrantes hispanos en Estados Unidos con el libro “Marcelo” (editorial Contraluz), sobre un barman de origen ecuatoriano del Oyster Bar de la Grand Central Terminal de Nueva York.
En la presentación, este jueves en Madrid, Fesser explicó que Marcelo Hernández lleva 55 años “iluminando a una variopinta galería de personajes que saben de su carisma y buen hacer más allá de su habilidad preparando cócteles”.
Repasa para ello su niñez en Ecuador, la llegada al nuevo país o la dureza de los primeros años.
La obra sumerge al lector en Manhattan, donde el destino del barman se cruza, por un lado, con el de Dylan, un milenial arrogante y adicto a las redes sociales que se verá obligado a aprender el oficio y, por otro, con la posibilidad de recuperar un amor perdido.
Fesser ha querido retratar no solo el paisaje, sino también “un paisanaje de lo más variado”, así que, por las páginas, “desfila gente de muchas formas y colores, con muchos acentos e historias dentro” y, frente a todos ellos, “Marcelo como magistral director de orquesta”.
“Su objetivo es que haya armonía y eso pasa en gran medida por hacer sentir a cada uno de los que están que son, para él, la persona más interesante del planeta”, según el autor.
Fesser añade ficción a la historia, inventando el personaje de Dylan, que le ha servido para reconciliarse con la generación de los nacidos en las dos últimas décadas del siglo XX. “Los de mi dad -dijo- tendemos a percibirla como demasiado interesada en ella misma”.
El autor conoció a Marcelo cuando preparaba el libro “A cien millas de Manhattan”, y un amigo le avisó de que, si no probaba el sándwich de ostras fritas que preparan en el Oyster Bar, no tendría una verdadera idea de lo que es Nueva York.
Le pareció entrañable y volvió algunas veces; en una de esas visitas su esposa, Sarah, lo animó a escribir algo sobre el barman ecuatoriano.
Afincado desde hace dos decenios en Rhinebeck, en el estado de Nueva York, Fesser cree necesario recordar el papel clave de los emigrantes hispanos en la historia de los Estados Unidos, a los que considera el verdadero motor de la economía de este país.
“Son los que están en las cocinas de los restaurantes, los que están recogiendo los campos de cultivo, los que trabajan en los mataderos de carne, los que están construyendo casas, tapias y patios”, argumentó.
“Apetece que tu hija sepa español porque va a conseguir un mejor puesto pero ya no tanto que se relacione con un hispano -denunció- y eso acabe en boda”.