Fort Worth (EE.UU.), 19 jun (EFE).- El delantero chileno Víctor Dávila, del CSKA Moscú ruso, expresó este miércoles su deseo de que la Roja sea protagonista en el ‘clásico del Pacífico’ que disputará con Perú al iniciar su andar en la Copa América.
“Va a ser un partido muy importante, muy difícil, un partido trabado, sabemos que un clásico siempre se vive al mil, tanto de la parte de ellos, como de nosotros”, dijo Dávila a los medios en Fort Worth, Texas.
El atacante confía en que los dirigidos por el argentino Ricardo Gareca sean “protagonistas” en este encuentro que, insistió, será “duro”.
Dávila, autor de dos de los tres goles con los que Chile venció a Paraguay en un amistoso hace una semana, aseguró que está cumpliendo “un sueño” al jugar la Copa América.
El internacional afirmó que no tiene problema en jugar por la izquierda o por la derecha, y dejó la decisión en manos del ´Tigre’ Gareca.
“Hemos trabajado pensando en lo que nosotros podemos hacer más que en lo que ellos (la selección peruana) puedan ofrecernos. Así que vamos a estar atentos a cada detalle de lo que pueda ser el partido con Perú”, sostuvo.
Ante una eventual mayor presencia de hinchas peruanos en el AT&T Stadium, donde se jugará el partido, Dávila dijo que está acostumbrado a jugar “tanto de local como de visita”.
Confió en que también llegará “gente del pueblo chileno” para apoyarlos, aunque no cree que tener más o menos apoyo en las gradas sea un factor decisivo en el desempeño del plantel.
“Para nosotros al entrar a la cancha cambia la cosa y puede pasar de todo”, zanjó.
También valoró que estar en el campo junto a futbolistas como el centrocampista Diego Valdés, del América mexicano, o del experimentado Alexis Sánchez, del Inter italiano, “siempre es importante” porque “facilitan el juego”.
“Tenemos una gran selección. Cada jugador que ha entrado te aporta, ayuda a sacar la mejor versión de uno como jugador”, agregó.
Chile está emparejada en el grupo A de la Copa América con Argentina, Canadá y Perú, y debutará ante la Blanquirroja este viernes, en Arlington, Texas.