Washington, 13 oct (EFE).- Estados Unidos está evaluando la petición del Gobierno de Haití para que se envíen tropas extranjeras para hacer frente a la grave crisis que vive país, dijeron este jueves la Casa Blanca y el Departamento de Estado.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, apuntó en una llamada con periodistas que Washington estudia la solicitud del Ejecutivo del primer ministro haitiano, Ariel Henry, “en coordinación con sus socios extranjeros” y que por el momento no tiene ningún anuncio que hacer al respecto.
Entretanto, indicó que EE.UU. está centrado en determinar “a quién pueden pedirse cuentas por la violencia” y en aumentar su apoyo para abordar la escasez de carburante en Haití.
Kirby recordó que la situación de seguridad está alterando el flujo de ayuda humanitaria, que tiene como uno de sus objetivos detener el brote de cólera.
En ese sentido, remarcó que la mayor prioridad de EE.UU. en Haití es que la ayuda humanitaria, “que es absolutamente crucial y vital”, llegue al mayor número de haitianos que la necesiten.
Cuestionado en rueda de prensa sobre si Estados Unidos mandará tropas al país, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, evitó ofrecer una repuesta categórica y explicó que está “hablando” con varios países sobre este asunto.
“Tenemos que ver qué pasos es necesario tomar para apoyar de forma eficaz a la Policía Nacional de Haití y si hay otras cosas que la comunidad internacional pueda hacer para ayudar a Haití a que garantice su seguridad por sí mismo”, afirmó.
En una carta dirigida al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, Henry pidió la semana pasada la solidaridad de los “países amigos de Haití” que tienen la capacidad de “desplegar sin demora una fuerza armada internacional especializada para hacer frente a la crisis humanitaria”.
Guterres propuso el domingo mandar a Haití una “fuerza de acción rápida” compuesta por militares de uno o varios países para ayudar al Gobierno a recuperar el control de Puerto Príncipe de las bandas armadas que actualmente dominan partes de la capital.
La operación, que busca también desbloquear el suministro de combustible y otros productos básicos, no se desarrollaría bajo el paraguas de la ONU, sino que estaría liderada por un Estado miembro.
El miércoles el Gobierno de EE.UU. impuso restricciones de visados a responsables y exresponsables haitianos implicados en la violencia callejera por parte de bandas criminales y otras organizaciones.
En una llamada con periodistas, un funcionario de alto rango de la Administración estadounidense consideró que es “prematuro” hablar de una presencia de seguridad estadounidense en Haití, al ser preguntado sobre un hipotético envío de fuerzas.
Y agregó que su país está explorando “varias opciones” con sus socios internacionales, lo que no tiene por qué estar limitado a “botas sobre el terreno”.
La decisión del Gobierno haitiano de pedir a la comunidad internacional el envío de tropas no goza, sin embargo, de unanimidad en el país, hasta el punto de que el Senado ha demandado que se anule la solicitud sobre ese despliegue.