Washington, 10 feb (EFE).- Estados Unidos dijo este viernes que está en contacto con España para facilitar que los presos políticos deportados de Nicaragua puedan solicitar la nacionalidad española si lo desean.
Así lo confirmó el Gobierno de Joe Biden después de que el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ofreciera la nacionalidad española a los 222 presos políticos nicaragüenses que fueron excarcelados y expulsados a Estados Unidos por el Gobierno de Daniel Ortega.
“Hemos estado en comunicación con España. Existe la posibilidad de que algunos exploren ofertas de otros países”, dijo en una rueda de prensa telefónica Emily Mendrala, subsecretaria de Estado adjunta para Latinoamérica.
Mendrala explicó que los 222 presos que llegaron el jueves a Washington ya son beneficiarios de un programa humanitario para permanecer dos años en Estados Unidos, pero su futuro dependerá “de la situación y preferencia de cada uno”.
El Departamento de Estado facilitará los viajes para que los presos exacercalados puedan reunirse con sus familias en diferentes puntos de Estados Unidos.
También ofrece asistencia legal para que los liberados, que fueron despojados de la nacionalidad nicaragüense, puedan “escoger las opciones que para ellos tengan más sentido”, incluida la oportunidad de ir a España.
El Gobierno de Joe Biden sostiene que la liberación y expulsión de los 222 presos fue una “decisión unilateral” del Ejecutivo de Ortega no negociada con Washington, pero Estados Unidos aceptó recibirlos.
Mendrala insistió que “no hubo ninguna negociación ni Nicaragua ha pedido nada” a cambio de la liberación y expulsión de los presos.
El Departamento de Estado asegura además que todos ellos abordaron voluntariamente el avión excepto dos personas que rechazaron viajar a Estados Unidos y permanecen presas en Nicaragua.
“Dos decidieron quedarse y siguen siendo presos políticos en Nicaragua. Vamos a continuar llamando a su liberación”, expresó Mendrala.
Uno de ellos es el obispo Rolando José Álvarez Lagos, quien ayer fue trasladado de su residencia, donde guardaba prisión domiciliaria desde agosto pasado, a la cárcel Modelo de Nicaragua.