Tucson (AZ), 8 jul (EFE), – Las victorias hace dos años de candidatos demócratas en estados fronterizos y conservadores como Texas y Arizona no son garantía este año de su permanencia en el poder con el apoyo del voto latino, en medio de las agresivas políticas republicanas como la del gobernador texano, Greg Abbott, que ahora se propone enviar de regreso a los migrantes detenidos tras cruzar la frontera.
Los latinos de ambos estados, que viven de cerca la crisis migratoria, buscan soluciones concretas a este problema y a otros como la inflación que afecta a la nación entera.
En Texas cerca de 40 % de la población es hispana, mientras en Arizona la proporción alcanza el 32 %.
“El Partido Demócrata no se puede dar el lujo de esperar hasta el último momento para movilizar el voto latino”, dijo a Efe Anna O’leary, directora del Departamento de Estudios Mexicoestadounidenses de la Universidad de Arizona (UA).
Indicó que los latinos no siempre votan por el Partido Demócrata simplemente por ser latinos.
Esto quedó en manifiesto en junio pasado cuando Mayra Flores hizo historia en Texas al convertirse en la primera mexicana elegida al Congreso de Estados Unidos.
La republicana arrebató a los demócratas un escaño en la Cámara de Representantes al ganar la elección especial en un fortín demócrata del sur de Texas.
Flores, nacida en el estado mexicano de Tamaulipas y cuya familia emigró a Estados Unidos cuando ella tenía 6 años, venció al aspirante demócrata Dan Sánchez para representar al Distrito Congresional 34 de Texas con 51 % de los votos contra el 43 % de su rival.
Para Lisa Magaña, profesora del Centro de Investigación de Política de Latina/os de la Universidad Estatal de Arizona (ASU), esa victoria “hizo a muchos voltear la cabeza dos veces” porque se presentó como republicana.
Flores fue elegida para representar a la población del Valle del Rio Grande, donde 85 % de la población es latina y donde tradicionalmente se vota demócrata.
En esta elección el Partido Republicano se volcó apoyando económicamente la campaña de Flores, tratando de desmentir la idea de que los latinos siempre votan demócrata.
“Espero que el Partido Demócrata aprenda de esta lección antes de que se reproduzca a través de toda la nación”, dijo al medio Politico el congresista demócrata Vicente González, quien enfrentará en las urnas a Flores en los comicios intermedios de noviembre.
El legislador considera que el Partido Demócrata se ha olvidado de los “latinos en la frontera”, asumiendo a sus electores en el sur de Texas como “un voto seguro”.
DESTELLOS MORADOS
Sobre Arizona, Magaña dijo que ya no es un estado completamente conservador. “Cada vez tenemos más destellos ‘morados’, y esto se debe en gran parte al voto latino”, enfatizó, aludiendo a la combinación del color azul, que representa a los demócratas, y el rojo, que simboliza a los republicanos.
Durante las presidenciales de 2020, Arizona dio la gran sorpresa favoreciendo al ahora presidente Joe Biden, un golpe mortal para los republicanos y el entonces presidente Donald Trump, quien buscaba la reelección.
La derrota de hace dos años en Arizona ha causado que el Partido Republicano se esté volcando en anuncios en radio y televisión para apoyar a sus candidatos, quienes prometen “terminar de construir el muro” fronterizo.
En la mira de los republicanos esta particularmente el puesto del senador Mark Kelly, demócrata por Arizona. Una victoria en su contra pondría a los conservadores más cerca de obtener nuevamente el control del Senado.
Otro escaño que los republicanos están tratando de mantener es la gobernación de Arizona, estado que no ha tenido un gobernador demócrata desde Janet Napolitano (2003-2009).
Ante este panorama, algunos expertos consideran que por el lado demócrata aparentemente están dando por “ganado” el voto latino y no están invirtiendo lo suficiente en estados como Arizona y Texas.
Entre tanto, la organización Chicanos por la Causa anunció en mayo pasado una campaña de 10 millones de dólares para movilizar a más de dos millones de latinos elegibles para votar en Arizona independientemente de su filiación política.
INMIGRACIÓN Y ABORTO
Tanto en Arizona como en Texas los candidatos republicanos están utilizando el tema de la inmigración indocumentada y la seguridad en la frontera para impulsar el voto.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció este jueves una polémica iniciativa al ordenar a las autoridades estatales regresar a los puertos de entrada a los migrantes que detengan.
La medida genera un posible enfrentamiento con el Gobierno federal, que es el encargado de manejar la política migratoria de Estados Unidos.
El republicano, que le ha declarado la guerra al presidente Joe Biden en materia de inmigración con múltiples demandas, aseguró que la medida pretende “detener la empresa criminal que pone en peligro a nuestras comunidades”.
“A medida que los desafíos en la frontera continúan aumentando, Texas continuará tomando medidas para abordar los desafíos causados por la Administración Biden”, declaró.
En ambos estados organizaciones sin fines de lucro como Mi Familia Vota se encuentran trabajando para movilizar el voto latino, el cual puede ser fundamental para ganar o perder una elección apretada.
Por su parte Magaña aún no sabe hasta qué punto la reciente decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de anular la protección federal al derecho al aborto impulsará el voto latino.
“Esperamos que el voto de las mujeres se mueva en contra de los republicanos por esta decisión. Sin embargo, los latinos son muy familiares; en muchos casos están en contra del aborto”, dijo.
Magaña y O’leary están convencidas de que otros temas como la inflación, el precio de la gasolina y la educación serán también podrían llevar a más hispanos a las urnas en noviembre.
“En Arizona esperamos que nuevamente el voto latino envíe el mensaje de que el estado está cambiando, eligiendo quizás a un gobernador demócrata. En Texas la situación es diferente: es un estado aún muy conservador”, finalizó Magaña.