Miami, 16 abr (EFE).- La nave Starliner fue colocada este martes sobre un cohete Atlas V con miras a la primera misión tripulada de esta cápsula espacial de Boeing, cuyo despegue está previsto para el próximo 6 de mayo desde Florida (EEUU).
A primeras horas de hoy, y antes del amanecer, la CST-100 Starliner, salió de una instalación montada sobre un módulo de transporte e inició un lento trayecto de unas 10 millas (16 km) hasta un hangar en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral.
Una vez ahí, la nave fue colocada e integrada en lo alto de un cohete Atlas V de la compañía United Launch Alliance (ULA) y será todavía objeto de varias pruebas antes de ser enviada a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Los tripulantes de la misión CFT (Crew Flight Test), los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams, fueron algunos de los que observaron la operación de hoy.
La oficial de enlace de naves espaciales de Boeing, Amanda Ireland, dijo en un comunicado difundido hoy que el éxito de la primera misión tripulada de la citada nave permitirá que más proveedores “puedan llegar a diferentes ubicaciones de la órbita terrestre baja en el futuro, mientras avanzan los vuelos espaciales tripulados”.
De ser exitosa esta misión, despejará el camino para que esta gama de naves obtenga las certificaciones de la NASA que le permitan hacer rotaciones de personal en la EEI, así como el envío y recogida de carga, tal como lo hace actualmente SpaceX.
El lanzamiento, previsto para las 22.34 horas del 6 de mayo (02.34 GMT del 7), se efectuará tras el fallido intento del año pasado, cuando problemas detectados en el sistema de paracaídas y en unas cintas de fibra de vidrio obligaron a aplazar la misión a un mes y medio del despegue, que estaba programado para el 21 de julio.
Boeing lanzó con éxito la misión no tripulada OFT 2 el 19 de mayo de 2022 que al día siguiente atracó con éxito en la EEI, donde la nave CST-100 Starliner permaneció cuatro días antes de separarse y aterrizar luego en Nuevo México (EE.UU.).
La cápsula, de 5 metros de altura y 4,6 metros de diámetro, es reutilizable (con un tope de diez usos) y tiene capacidad para hasta siete personas, si bien las misiones tripuladas encargadas por la NASA para este programa suelen ser de cuatro o cinco pasajeros.
La Starliner es la carta de presentación de la compañía para sumarse a los servicios de taxi contratados por la agencia espacial estadounidense para viajes a la EEI.