Washington, 24 oct (EFE).- El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, mantuvo este lunes una llamada telefónica con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, en que le reafirmó el apoyo de EE.UU. ante la controversia por el posible uso de una “bomba sucia” por parte de Kiev.
En un comunicado, el Departamento de Estado informó de la llamada e indicó que EE.UU. sigue comprometido para trabajar con sus aliados y socios para ofrecer asistencia de seguridad en la batalla a Ucrania ante “la continua agresión rusa, las atrocidades y la retórica en torno a las bombas sucias”.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, manifestó este lunes la preocupación de su país de que “las alegaciones falsas” por parte de Rusia de que Ucrania planea utilizar una “bomba sucia” sean utilizadas como pretexto para una mayor escalada en el territorio ucraniano.
Una “bomba sucia” es un artefacto explosivo que, una vez detonado, disemina elementos radiactivos en la atmósfera y en la superficie del terreno.
Jean-Pierre recordó que Kuleba reveló este lunes que había conversado por teléfono con el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, para invitar a un equipo de expertos para que inspeccione las instalaciones ucranianas.
En paralelo, Kuleba dijo en Twitter que había con Blinken y que ambos coincidieron en que “la campaña de desinformación de Rusia sobre la “bomba sucia” podría tener como objetivo crear un pretexto para una operación de falsa bandera” por parte de Rusia, es decir, una operación encubierta diseñada para aparecer como llevada a cabo por otro.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró hoy que la amenaza del posible uso de una “bomba sucia” por parte de las autoridades de Ucrania es “real”.
“Que haya desconfianza hacia la información proporcionada por la parte rusa no significa que la amenaza del uso de una ‘bomba sucia’ no existe. La amenaza es real”, dijo Peskov, quien agregó que esa información fue comunicada por Shoigú a sus homólogos de EE.UU., el Reino Unido y Francia.