Ciudad de México, 9 ene (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó este lunes al Palacio Nacional de México para reunirse con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, con quien abordará la crisis migratoria, el combate al narcotráfico y las disputas comerciales.
Biden y la primera dama, Jill Biden, se desplazaron en medio de un fuerte dispositivo de seguridad desde su hotel, ubicado en el acomodado barrio de Polanco de la capital mexicana, hasta el palacio presidencial, donde fueron recibidos por López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller.
Los cuatro se saludaron sonrientes y mantuvieron una breve charla antes de dirigirse al Patio de Honores del Palacio Nacional, donde una banda militar interpretó el himno de ambos países.
Posteriormente, las esposas de los presidentes dieron un discurso de conmemoración de los 200 años de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y México, en el que subrayaron la “amistad” entre ambos países, para luego pasar a la reunión privada.
Ni Biden ni López Obrador ofrecieron declaraciones.
Es la primera vez que Biden visita un país latinoamericano desde que llegó a la Casa Blanca hace dos años. El último mandatario estadounidense que visitó México fue Barack Obama (2009-2017) en 2014.
Biden y López Obrador mantendrán una reunión bilateral un día antes de celebrar en la capital mexicana la Cumbre de Líderes de América del Norte, a la que también participará el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Ambos mandatarios abordarán la crisis migratoria regional apenas unos días después de que la Casa Blanca anunciara un nuevo programa migratorio para frenar la llegada de personas a su frontera sur.
Estados Unidos ofrecerá 30.000 permisos humanitarios para venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos, pero regresará de forma exprés a México a todos aquellos migrantes que crucen la frontera de forma irregular.
Según la Casa Blanca, el Gobierno mexicano ha accedido a recibir a 30.000 migrantes deportados cada mes.
El encuentro, en el que también tratarán asuntos de narcotráfico, tiene lugar días después de que México capturara a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “el Chapo” Guzmán, a quien Estados Unidos quiere extraditar.
Ambos Gobiernos han negado que exista una relación entre la captura del líder del Cártel de Sinaloa y la visita de Biden a México.
Sobre la mesa también hay asuntos comerciales, como la disputa presentada por Estados Unidos y Canadá contra la política energética de México que favorece a las empresas públicas del Estado mexicano. Tras el encuentro bilateral, está prevista una cena entre Biden, López Obrador, Trudeau y sus esposas.