Los Ángeles, 13 may (EFE).- La contención del incendio que ha destruido o dañado más de 30 casas en el sur de California avanzó este viernes del 15 % al 25 %, informó la Autoridad de Bomberos del Condado de Orange (OCFA), mientras cientos de personas continúan bajo órdenes de evacuación.
La OCFA indicó a través de Twitter que la superficie consumida por el Incendio Costero se mantiene en 200 acres (81 hectáreas), y que actualmente hay 563 bomberos asignados a combatir las llamas.
Dos de los bomberos han resultado heridos y ya fueron dados de alta del hospital, indicó la agencia.
Precisó que 20 casas han resultado destruidas y 11 dañadas en la comunidad de Laguna Niguel por el incendio, que se inició el miércoles por la tarde en un parque y cuyas causas aún no han sido determinadas.
Las órdenes de evacuación permanecen en vigor para unas 900 viviendas de la zona.
La velocidad a la que se propagó el fuego sorprendió a autoridades y científicos, que no pronosticaban un riesgo elevado de incendio el miércoles en la zona.
No obstante, la sequía que asuela al oeste de Estados Unidos ha propiciado numerosos incendios en diversos estados, notablemente Nuevo México, California y Colorado.
El Monitor de Sequía, una asociación del Centro Nacional de Mitigación de Sequías en la Universidad de Nebraska en Lincoln y diversas agencias federales, reportó esta semana que actualmente 53,8 % de los 48 estados contiguos del país (que exceptúan Alaska y Hawái) enfrentan condiciones de sequía.
Las condiciones más secas en el oeste del país han causado desde abril un inicio temprano de la temporada de incendios, y a un número récord de tornados en marzo siguió una actividad “superior al promedio” de estos fenómenos en abril, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Un estudio publicado en febrero en la revista Nature Climate Change, encabezado por Park Williams, climatólogo de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), sostiene que la sequía que afecta desde hace dos décadas a la parte occidental de Estados Unidos es la peor en 1.200 años, y que 42 % de la misma puede atribuirse al cambio climático provocado por actividades humanas.