Nueva York, 2 mar (EFE).- La población de origen negro e hispano está sobrerrepresentada en las cárceles de Nueva York: en 2021, estas dos comunidades supusieron un 90 % de los encarcelamientos en las prisiones dependientes de la ciudad, cuando numéricamente la población de estas dos razas no llega al 50 %.
Este es el resultado más llamativo del estudio sobre las cárceles de la organización Data Collaborative for Justice, conocido hoy, realizado con datos obtenidos del sistema carcelario y que destaca como conclusión que “el encarcelamiento masivo perpetúa la desigualdad racial”.
En el año analizado, la población negra supuso un 57 % de los ingresos carcelarios; la hispana, un 30 %; esto supuso que los negros eran 11,6 veces más que los blancos en las prisiones, y los hispanos, 4,7 veces más que los blancos. Esa disparidad se había agravado entre 2016 y 2021 hasta duplicar el porcentaje en el caso de los negros durante ese plazo.
La sobrerrepresentación de negros e hispanos se percibe en todos los distritos de Nueva York, pero con particular crudeza en Manhattan, donde los encarcelamientos de negros eran 23 veces más que los de blancos en 2016, y en 2021 la cifra había empeorado hasta las 29,5 veces. En el caso de los hispanos, el ratio fue en 2021 de 9,4 veces más encarcelados que los blancos.
El estudio adelanta dos razones que explican estas disparidades, y es que las decisiones judiciales de prisión por no poder pagar una fianza afectan sobre todo a los negros, lo mismo que las violaciones a la libertad condicional, y da a entender que el sistema judicial es demasiado estricto a la hora de aplicar la prisión para delitos menores con penas de menos de un año.
“Hay conexiones evidentes entre el encarcelamiento y la segregación racial, la concentración de la pobreza y la infrainversión subyacente que persiste en las comunidades predominantemente negras o marrones (como se conoce a los latinos) más impactadas por la cárcel”, concluye el estudio.