Nueva York, 23 may (EFE).- El exdirector ejecutivo y fundador de la asociación sin ánimo de lucro Bronx Parent Housing Network (BPHN), Víctor Rivera, que coordinaba una red de casas de acogida en Nueva York, cumplirá más de dos años de cárcel por aceptar sobornos y beneficiarse de los fondos públicos asignados para dar servicios a los sin techo.
Rivera, de 62 años, fue condenado hoy durante una audiencia en la corte federal para el distrito sur en Manhattan a dos años y tres meses de prisión por conspirar para cometer fraude en la prestación de servicios.
“Víctor Rivera abusó de su posición de autoridad en una organización sin ánimo de lucro establecida para ayudar a los más vulnerables con el fin de llenar su bolsillo. Por esta flagrante violación de la confianza, ahora está sentenciado a prisión”, señaló en un comunicado el fiscal federal Damian Williams.
De acuerdo con la fiscalía, desde al menos el 2013 hasta alrededor de 2020, Rivera se involucró en un esquema para enriquecerse a sí mismo y a su familia solicitando y aceptando sobornos de contratistas que realizan trabajos relacionados con o para la organización que dirigía, que operaba comedores, casas de acogida para gente sin techo e instalaciones de viviendas asequibles en la ciudad.
A través de este esquema, Rivera obtuvo alrededor de 1,2 millones de dólares.
El estado de Nueva York otorga miles de millones de dólares a diferentes ONG que ofrecen servicios esenciales a personas y comunidades necesitadas de una ciudad que tiene un problema crónico de vagabundos sin hogar.
En febrero del 2021, el entonces alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, solicitó la apertura de una investigación contra Rivera por las denuncias sobre supuestos abusos sexuales, después de una información publicada por el periódico The New York Times.
El rotativo informó de que Rivera supuestamente aprovechó su poder e influencia para abusar sexualmente de al menos 10 mujeres, así como para enriquecerse él y su familia.
Cinco de las mujeres sostuvieron que vivían en alguno de los refugios que supervisaba la ONG de Rivera cuando él se aproximó a ellas solicitándoles sexo.
“Me confiaron mucho dinero y mucha responsabilidad, y fracasé. Estoy totalmente avergonzado por la angustia y la vergüenza que causé a mi familia”, indicó Rivera al dirigirse a la corte justo antes de escuchar la sentencia que le impuso la jueza Sidney H. Stein, según el New York Times..
Tras finalizar su condena en prisión, Rivera deberá cumplir con dos años de libertad supervisada y se le incautarán 1,24 millones de dólares; además, deberá restituir a la ONG algo más de 900.000 dólares.