Los Ángeles, 20 dic (EFE).- Human Rights Watch (HRW) criticó este martes los esfuerzos del gobernador de Texas, Greg Abbott, para que se investigue a las organizaciones no gubernamentales (ONG) que prestan servicio en la frontera a migrantes recién llegados.
La semana pasada Abbott pidió al fiscal general de Texas, Ken Paxton, que investigue “el papel de las ONG en la planificación y facilitación del transporte ilegal de migrantes ilegales a través de nuestras fronteras”, según explicó el republicano en un comunicado.
El gobernador justificó su pedido en “informes recientes” que aseguran que “las organizaciones no gubernamentales pueden haber ayudado con los cruces fronterizos ilegales cerca de El Paso (Texas)”.
Paxton anunció el 15 de diciembre que había iniciado la investigación a los grupos que brindan asistencia legal y humanitaria a migrantes.
Alison Leal Parker, directora adjunta de Human Rights Watch en EE.UU., advirtió hoy en un comunicado que Abbott y Paxton “una vez más emprenden acciones legales para sumar puntos políticos a expensas de los derechos fundamentales”.
“La decisión de investigar a los grupos de derechos de los inmigrantes es un ataque arbitrario e injustificado a la libertad de asociación y expresión, con peligrosas consecuencias para otros derechos”, agregó Leal Parker.
La investigación a las ONG por parte de la Fiscalía de Texas se inició en medio de un dramático incremento en los números de migrantes que cruzan la frontera ante el previsto fin del Título 42, una norma que permite la expulsión de migrantes por razones sanitarias.
Un juez federal ordenó cesar la aplicación del Título 42 desde este miércoles 21 de diciembre, pero la Suprema Corte de Justicia de EE.UU. suspendió la orden en respuesta a una petición de varios estados republicanos, encabezados por Texas, para que continúe la aplicación de la norma.
Leal Parker subrayó que “todos los inmigrantes que llegan, independientemente de cómo ingresen a Estados Unidos, tienen derecho a solicitar asilo según la ley estadounidense”.
“Esta dudosa investigación es un intento evidentemente abusivo por parte de Abbott y Paxton de bloquear este derecho fundamental y sembrar el miedo entre los grupos de la sociedad civil que participan en actividades lícitas protegidas por las leyes estadounidenses e internacionales de derechos humanos”, agregó.
HRW instó a Paxton a detener la investigación.