Ciudad de México, 13 oct (EFE).- La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) reconoció este jueves una inflación de mayor magnitud y duración a lo previsto con un entorno “más complejo” que no permitirá recuperar la meta de una tasa general de 3 % anual hasta el tercer trimestre de 2024.
“Ante choques inflacionarios de una magnitud mayor a la anticipada y la perspectiva de que sus efectos sean más duraderos de lo previsto, los pronósticos para las inflaciones general y subyacente se revisaron al alza para todo el horizonte de pronóstico”, señaló la Junta de Gobierno en la minuta de su última reunión.
El banco central publicó el reporte sobre su encuentro del 29 de septiembre, cuando elevó la tasa de interés al 9,25 %, el mayor nivel en su historia, lo que representa el undécimo incremento consecutivo y el tercero de 75 puntos base.
La inflación, que Banxico llamaba “transitoria” el año pasado, se mantuvo en el 8,7 % anual en septiembre, su nivel más alto para un periodo igual de los últimos 22 años en el país.
Entre los riesgos al alza, la mayoría de los integrantes del organismo autónomo enunciaron la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, y las presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia de covid-19 y del conflicto geopolítico, en referencia a la guerra en Ucrania.
“En este contexto, la mayoría mencionó que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico continúa con un considerable sesgo al alza”, consideró la Junta de Gobierno.
Banxico prevé ahora que la inflación general promedie un 8,6 % anual en el último trimestre de 2022 tras la expectativa anterior de 8,1 %
Por otro lado, la mayoría de la Junta de Gobierno pronosticó que el crecimiento de la actividad económica en el tercer trimestre de 2022 se desacelerará frente a lo observado en la primera mitad del año, cuando el producto interior bruto (PIB) de México creció un 1,9 % interanual.
“No obstante, apuntó que en julio la actividad económica se recuperó, luego de la debilidad registrada en mayo y junio”, matizó.
Entre los factores positivos para la economía mexicana, el banco central resaltó “el buen desempeño de las exportaciones”, una recuperación en la inversión y una mejora en los indicadores del mercado laboral, que está en una situación similar a la de antes de la pandemia.