Ciudad de México, 9 oct (EFE).- Visibilizar los diferentes tipos de violencia contra las mujeres e identificar este fenómeno para lograr prevenirlo son algunos de los objetivos del libro “Siempre estuve en riesgo”, de los autores mexicanos Alejandra del Castillo y Moisés Castillo.
“Creemos que es una buena ventana para el diálogo y para la discusión pública porque en este país la violencia está imparable y es una forma de contribuir a poner estos temas sobre la mesa y que podamos dialogar todos como sociedad”, dijo Castillo en una entrevista con EFE.
El texto, que presenta una reedición, busca, dijeron los autores, visibilizar la violencia que viven a diario las mujeres en México, pues aborda historias de los diferentes tipos de violencia en un país donde son asesinadas más de 10 mujeres al día.
“Tratamos de evidenciar otras violencias que no están tan sobre la mesa, pero que existen, por ejemplo, la violencia obstétrica, cómo sufren las mujeres cuando dan a luz en los hospitales públicos de este país, ese tipo de cosas que no son tan visibles, pero que suceden”, refirió.
El libro recoge en 10 capítulos testimonios de víctimas de diversos tipos de violencia que viven las mujeres, desde los micromachismos, el acoso, la violación, la violencia por orientación sexual, el embarazo adolescente, violencia obstétrica, maternidad no deseada, “sexting” (mensajes con contenido sexual), “sextorsión” y hasta el feminicidio.
NO HAY VIOLENCIA MENOR
Los autores consideraron que uno de los problemas de la violencia es que muchas veces se minimiza, aunque Alejandra del Castillo consideró que “no hay violencia menor”.
“Es como algo que está adherido a nuestra vida. Entonces hay que ‘desver’ para empezar a ver otra vez con una oportunidad de nombrarlo y decir: esto no está bien, esto es violencia, está normalizado y sus manifestaciones son muchas”, afirmó.
Por ello, dijo, reeditar este libro ha sido una oportunidad para ayudar a las personas a ver estos focos rojos y cambiar la percepción que se tiene de la violencia en escala como los llamados “micromachismos”.
“Cuando empiezas a ver la violencia, ahora sí que no paras de verla, o sea, se te revela y entonces podríamos identificar estas banderas rojas. Estos focos rojos, estas señales, de decir: esto es violencia a escala”, consideró.
Lamentablemente, opinó Moisés, el problema se ha recrudecido desde el Gobierno federal, que “ningunea” al movimiento feminista y minimiza los feminicidios en el país, lo que ha permeado en la sociedad.
“Desde la sociedad estamos pasmados, dormidos en esta situación que es un problema real y que diariamente se vive, pero lamentablemente normalizamos la violencia”, lamentó.
Por ello, dijeron, el libro también es un llamado para cambiar esa retórica, algo que ha impulsado el movimiento feminista.
“Ellas han puesto muchos temas sobre la mesa y van a seguir, o sea, el futuro de ese país es también por esta ruta también, sin ellas este país no va a avanzar”, concluyó Castillo.
El libro ha requerido de la experiencia de ambos autores para narrar las historias, que buscan ser una herramienta para prevenir la violencia.
En las últimas páginas del texto se deja un catálogo de instituciones a las que las mujeres pueden acudir a pedir ayuda y que así se sientan acompañadas en sus procesos y puedan identificar la situación que están viviendo.