Quito, 7 sep (EFE).- El niño ecuatoriano de cuatro años abandonado por traficantes de personas (coyotes) en la frontera entre México y Estados Unidos y que fue localizado por una patrulla estadounidense, está en un albergue en ese país norteamericano, informó este miércoles la Cancillería.
Es un “menor que ha cruzado la frontera en manos de los traficantes de personas. Lo abandonaron a su suerte y pudo ser rescatado por la patrulla fronteriza de Estados Unidos”, dijo en una rueda de prensa la viceministra de Movilidad Humana, Silvia Espíndola.
“Entendemos que está muy bien (de salud), ya está en el albergue”, subrayó.
Y anotó que, al momento, el niño “está siendo atendido por autoridades de Estados Unidos, y el consultado en Houston está trabajando conjuntamente, velando por su seguridad, por su integridad y porque se alcance la reunificación” familiar.
Según Espíndola, el consulado en Houston mantiene contacto con la madre del menor, quien aparentemente reside en el estado de New Jersey.
“Una vez que los menores son encontrados por las patrullas fronterizas, pasan a un albergue que es regentado por el departamento de Salud de EE.UU. e inicia el proceso de reunificación”, explicó.
Y añadió que “lo que le interesa a la autoridad estadounidense es verificar si la persona con quién va a ser reunificado el menor tiene las condiciones económicas y sociales que sustenten al menor, y luego de eso se produce la reunificación”.
INVESTIGACIONES
Según la viceministra, las autoridades competentes deberían investigar “quién llevó al niño al coyote, cuál fue el coyote que, irresponsablemente, dejó a un niño de tan corta edad en un desierto para que cruce la frontera entre México y Estados Unidos afrontando graves riesgos”.
Espíndola señaló que “el riesgo y la alta vulnerabilidad a la que exponen a los menores es altísima: la deshidratación, la desnutrición, la violencia física y sexual, la trata de personas, la explotación laboral y sexual, incluso el involucramiento con otro tipo de delitos, como el narcotráfico”.
Aseguró que la situación del menor de cuatro años les “conmueve enormemente” y les “ha llegado al alma” por “la forma en que sus padres expusieron al menor” a los riesgos mencionados.
CERCA DE 13.000 DEPORTADOS DESDE ENERO
Según Espíndola, los ciudadanos que optan por la migración irregular pagan entre 15.000 y 20.000 dólares por cruzar la frontera, sin saber los riesgos que tienen que afrontar.
Cifras de la patrulla fronteriza de Estados Unidos revelan que, en lo que va del año, 12.921 ecuatorianos —entre ellos 2.991 menores acompañados y no acompañados— cruzaron la frontera y fueron deportados.
La funcionaria destacó la importancia de investigar a las personas que pusieron en peligro a los menores.
“Digamos que en este caso hubo suerte y que el niño no pereció en el cruce de la frontera bajo altas temperaturas en esta época del año. Sin embargo, este tema nos llama a la conciencia de determinar quiénes son las personas que irresponsablemente someten a esta situación a los menores”, comentó.
Sin proporcionar cifras, la funcionaria dijo que la migración irregular de ecuatorianos a Estados Unidos este año ha aumentado con relación a 2021.