Washington, 22 ago (EFE).- Un tribunal de apelaciones detuvo temporalmente la orden judicial que obligaba al senador republicano Lindsey Graham a declarar sobre el presunto intento del expresidente de Estados Unidos Donald Trump de invalidar las elecciones de 2020.
Graham había apelado a la orden por la que debía testificar el 23 de agosto ante un gran jurado del estado de Georgia sobre presuntas llamadas telefónicas que realizó a funcionarios electorales de ese estado.
El tribunal de apelaciones pidió a un tribunal inferior que determine si el senador por Carolina del Sur tiene inmunidad a la hora de responder algunas cuestiones relacionadas con su cargo, informaron medios locales.
Desde mayo pasado, un gran jurado especial en Georgia investiga si el expresidente Donald Trump (2017-2021) y otras personas cometieron crímenes al presionar a los políticos de ese estado en relación con los resultados de las elecciones de 2020, que el entonces mandatario perdió.
En Georgia y otros estados de EE.UU., los grandes jurados especiales no pueden emitir acusaciones criminales, pero sí tienen poder para exigir la comparecencia de testigos bajo citación judicial y la transferencia de documentos, dentro de un proceso que transcurre en secreto.
Al terminar su cometido, ese tipo de jurados, compuestos por entre 16 y 23 personas, emiten un informe con sus conclusiones y a veces recomiendan algunas medidas, pero corresponde a los fiscales decidir si acusan o no, algo para lo que necesitarían presentar pruebas a otro gran jurado.