Redacción Deportes (EEUU), 24 jul (EFE).- El noruego Jakob Ingebrigtsen dejó atrás su decepción por la derrota en 1.500 ante el británico Jake Wightman con una gran exhibición en la final de 5.000 de los Mundiales de Eugene, que controló a su antojo a lo largo de los últimos 900 metros.
El campeón olímpico de 1.500 tomó la cabeza en ese punto y fue modulando su velocidad para alejarse cada vez más de sus rivales a medida que se aproximaba a la meta.
Ingebrigtsen cubrió el último mil en 2:23 y venció con un tiempo de 13:09.24, seguido de otro Jacob, el keniano Krop (13:09.98), y del ugandés Oscar Chelimo (13:10.20), en tanto que el guatemalteco Luis Grijalva, tan valiente como en primera ronda, llegó cuarto, a 24 centésimas de la medalla de bronce.
Una semana después de colgarse la medalla de oro en 10.000 metros, el campeón olímpico ugandés Joshua Cheptegei se enfrentaba en los 5.000 a la oportunidad de rematar el doblete mundial del fondo, pero fue siempre mal colocado y en el último giro no le quedaba nada. Terminó noveno, aun así cuatro puestos por delante del campeón de las dos ediciones anteriores, el etíope Muktar Edriss.
Cheptegei, plusmarquista mundial, tomó la cabeza en la primera vuelta tras un primer amago del “dreamer” Luis Grijalva. Cubrió el primer mil en 2:36.58 con el plan de castigar las piernas de Ingebrigtsen, un hombre de 3:28.32 en 1.500 que se salía a la calle cinco para recoger bebida en la mesa de avituallamiento.
Antes de cumplirse el segundo km los kenianos tomaron la cabeza del grupo aunque no avivaron el ritmo. El noruego corría por fuera, listo para salir a cualquier ataque, y se colocó en la punta a 900 del final. A partir de ahí, hasta la meta, se comportó con enorme solvencia. Nadie puso en peligro su victoria.