Boston, 27 sep (EFE).- De ganar el anillo 18 a colgar el cartel de 'se vende'. Una maniobra con cifras nunca antes alcanzadas en la NBA. La familia Grousbeck busca comprador para los Boston Celtics, pero todavía hay muchas expectativas encontradas en esta operación.
Un halo de secretismo, especulaciones y confusión envuelve la anunciada venta de los Boston Celtics después de que el primero de julio el grupo de inversores propietario de la franquicia, liderado por la familia Grousbeck, justificara la operación por motivos patrimoniales y de planificación.
El anuncio se produjo a través de un comunicado el mismo día que los Celtics llegaron a un acuerdo para ampliar el contrato de su estrella Jayson Tatum por cinco años y 315 millones de dólares, el más alto de la historia de la NBA después de los 305 millones de dólares de Jaylen Brown
La noticia de la posible venta causó un gran impacto en la liga ya que solo dos semanas antes Boston había conquistado su anillo número 18, lo que le convirtió en el equipo más laureado de la NBA.
El gobernador de la franquicia, Wyc Grousbeck, afirmó en una entrevista posterior al anuncio que la idea es vender el equipo en dos fases: el 51 % en cuanto sea posible y lo demás en 2028, pero con la condición de que él mantenga el control hasta completar la segunda transacción.
Los propietarios actuales, Boston Basketball Partners L.L.C., contrataron a las entidades financieras JP Morgan y BDT & MSD para ayudar con una transacción que podría establecer un nuevo máximo en la mayor cantidad jamás pagada por el control de una franquicia de la NBA.
Los Celtics están valorados, según el medio de negocios y deportes Sportico, en más de 5.120 millones de dólares, el cuarto más valioso de la liga por detrás de los Golden State Warriors, Los Angeles Lakers y los Chicago Bulls.
Anatomía de una venta a cámara lenta
Durante los últimos dos meses, apenas han trascendido datos sobre la venta, lo que ha llevado a algunos aficionados de Boston a pensar que se trata de un “bluff” (farol) especulativo.
El 10 de septiembre, tras más de dos meses sin noticias sobre la operación, el comisionado de la NBA, Adam Silver, declaró que la liga está dispuesta a considerar la venta escalonada de los Celtics.
Hay a quien ha sorprendido esta decisión considerando que la más reciente venta de una franquicia de la NBA, la de los Minnesota Timberwolves (2.400 millones de dólares), se encuentra en una batalla legal por el tercer pago y Silver dijo en abril que la liga va a tener que “reevaluar” su enfoque hacia este tipo de transacciones.
Tras reunirse con representantes de los Celtics ese mismo día, Silver sostuvo que cada una de estas operaciones hay que tratarlas de manera diferente y que sigue pensando como pensaba en abril sobre las transacciones escalonadas, pero recalcó que “el diablo está en los detalles”.
El presidente de operaciones de los Celtics, Brad Stevens, indicó en conferencia de prensa el 24 de septiembre que “no es mucho” lo que pueden hacer como equipo y que las negociaciones “están fuera” de sus manos.
“Necesitamos seguir haciendo lo que hemos estado haciendo. Todo sigue igual. Tenemos que hacer lo que se pueda para construir el mejor equipo que podamos. Y ya veremos qué pasa a partir de ahí”, dijo el antiguo entrenador.
Por su parte, Jaylen Brown expresó a los periodistas que el éxito de la temporada pasada fue posible gracias a la relación de los propietarios con el equipo y que ya se verá qué pasa con los nuevos inversionistas.
Iñaki Estívaliz