Redacción Deportes (EE.UU.), 21 jul (EFE).- La jamaicana Shericka Jackson y el estadounidenses Noah Lyles se convirtieron este jueves en monarcas absolutos de los 200 metros con contundentes victorias en una jornada en la que los españoles Mariano García y Álvaro de Arriba se quedaron fuera de la final de 800 de los Mundiales de Atletismo de Eugene (EE.UU.).
El estadio Hayward Field de Eugene vivió una noche del jueves eléctrica. Primero con una final femenina de los 200 metros repleta de estrellas.
Sobre la pista estaban la campeona de los pasados mundiales, Dina Asher-Smith; la mujer más rápida de la temporada en 200 metros, Jackson; la segunda clasificada en el ránking mundial de la distancia, Elaine Thompson-Herah; y Shelly-Ann Fraser-Pryce, tres veces campeona olímpica y 10 veces campeona mundial.
Pero tan pronto como se oyó el disparo de salida, la competición se convirtió en un duelo entre las jamaicanas Fraser-Pryce y Jackson.
La primera, conocida por sus coloridas pelucas y campeona del mundo de los 100 metros, asestó el primer golpe. Pero Jackson desplegó su potencia en los 100 metros finales y se despegó sin dificultades de su compatriota.
Cuando rebasó la línea de llegada, Jackson se convirtió en la segunda mujer más rápida en la historia de la distancia con un tiempo de 21.45, muy cerca del récord mundial de 21.34 que la estadounidense Florence Griffith estableció en 1988.
La marca de Jackson y la facilidad con la que se impuso al resto de competidoras hace soñar que el récord de Griffith podría caer esta temporada.
A la final femenina le siguió la masculina. Y la carrera, en la que los ocho finalistas presentaban marcas personales por debajo de los 20 segundos, tampoco defraudó.
El estadounidense Noah Lyles sentenció el debate sobre la hegemonía mundial en los 200 metros con una exhibición que remató con un tiempo de 19.31, nuevo récord nacional, al frente de un triple estadounidense que redondearon Kenneth Bednarek (19.77) y Erriyon Knighton (19.80).
Con su registro en el Hayward Field, Lyles, que revalida título, batió por una centésima el récord estadounidense que estaba en poder de Michael Johnson desde los Juegos Olímpicos de Atlanta’96 y se coloca tercero en el ránking mundial de todos los tiempos, sólo por detrás de los jamaicanos Usain Bolt (19.19) y Yohan Blake (19.26).
El dominicano Alexander Ogando, discípulo del doble campeón mundial de 400 m vallas Félix Sánchez, culminó su gran actuación en Eugene con un quinto puesto y una marca de 19.93.
DECEPCIÓN ESPAÑOLA
A pesar de las buenas sensaciones en la rondas previas, España no tendrá representación el sábado en la final de 800 metros. Sus dos semifinalistas, el murciano Mariano García y el salmantino Álvaro de Arriba, cayeron en la penúltima ronda con marcas respectivas de 1:46.70 y 1:46.30.
Mariano García, actual campeón del mundo en pista cubierta, había sentido “sensaciones espectaculares” en la primera ronda, pero un día después el reto que afrontaba en la segunda semifinal era mayúsculo. Su marca personal (1:45.12) era la peor de todas.
Álvaro de Arriba, campeón de Europa bajo techo en 2019, corrió la tercera semifinal en situación teórica casi tan mala como la del murciano, con la segunda peor marca (1:44.85) de los participantes, y corrió la misma suerte.
Mejor suerte tuvo en los 5.000 el guatemalteco Luis Grijalva, que revolucionó la segunda serie de la distancia con un fuerte cambio de ritmo a 6 vueltas del final que cortó el grupo a mitad de recorrido.
La maniobra permitió a Grijalva conectar con el grupo de cabeza y acabar tercero, con 13:14.04, su mejor registro de la temporada, lo que le valió el acceso automático a la final del domingo.
También este jueves se supo que el decatleta estadounidense Garrett Scantling, cuarto en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ha sido suspendido de forma provisional por una posible infracción de la normativa antidopaje.
La suspensión impide a Scantling participar en el decatlón de los Mundiales que se están desarrollando en la localidad estadounidense de Eugene.